Los resultados del estudio de los niveles de ruido en el municipio indican que “entran dentro de lo normal”
En este estudio se señala que el municipio de Getafe está atravesado por vías de una intensidad de tráfico elevada (grandes ejes viarios, A42, M-50, M-45, M-406, A4, M-301) y que además, también existen carreteras que comunican Getafe con localidades cercanas como la carretera Leganés-Getafe.
A pesar de ello, se puede afirmar que los resultados “entran dentro de lo normal para este tipo de aglomeración”, según el documento al que ha tenido acceso EPG del mapa estratégico del ruido, encargado por el Ayuntamiento en 2017 a la empresa Dnota Medio Ambiente, SL por 27.712 euros.
Además, se señala que Getafe cuenta con una “buena” ordenación urbana ya que, de forma general, existen zonas de uso industrial o zonas de transición que se interponen entre estos viales y las zonas de tipo residencial.
Asimismo, el informe recoge que el ruido debido al tráfico ferroviario “es muy puntual, en tanto en cuanto se percibe desde las inmediaciones a las vías momentáneamente cuando el tren circula por estas”.
Por su parte, el trazado de la línea de cercanías C3 a lo largo de su trayectoria por todo el término municipal de Getafe “discurre en su mayor parte por suelo industrial”, y la línea de cercanías C4 va soterrada desde la estación de Las Margaritas hasta su salida a superficie a la altura del nudo de la carretera M-406, una vez ya pasado el casco urbano.
En el mapa de ruido se destaca que este soterramiento actual de las vías de la línea de cercanías C4 evita la afección por ruido ferroviario, ya que discurre por un núcleo urbano por lo que, “de no ser así, la afección sería mucho mayor”.
ALTA VELOCIDAD
En cuanto a las líneas de Alta Velocidad, “conviene comentar que atraviesan el término municipal de Getafe pero no se encuentran junto al casco urbano y la zona residencial más cercana que puede verse afectada es el barrio de Perales del Río”.
Según este documento, el término municipal de Getafe contiene una elevada superficie de suelo de uso industrial repartida en distintos polígonos industriales, “que están claramente identificados y no colindantes con suelo residencial, por lo que el ruido producido por las actividades industriales está básicamente concentrado en éstas áreas, siendo escasa la población afectada por dicha fuente de ruido”.
No obstante, la zona del polígono industrial Los Ángeles “que colinda con una zona residencial situada en el Camino Viejo de Pinto es una excepción, debido a que se encuentra más directamente afectada por este tipo de ruido”.
Getafe cuenta con un Plan de Acción Contra el Ruido desde octubre de 2014 en el que se proponen actuaciones en cinco años como el cambio del modelo de movilidad, medidas infraestructurales, planificación urbanística o implicar a los agentes generadores de ruido y a la ciudadanía en la colaboración para la disminución de la contaminación acústica, a través de la sensibilización, información y educación.
Los resultados del estudio de los niveles de ruido en Getafe “entran dentro de lo normal” en cuanto al tráfico de vehículos y son escasos por la actividad industrial o el transporte ferroviario, según el mapa estratégico del ruido.
En este estudio se señala que el municipio de Getafe está atravesado por vías de una intensidad de tráfico elevada (grandes ejes viarios, A42, M-50, M-45, M-406, A4, M-301) y que además, también existen carreteras que comunican Getafe con localidades cercanas como la carretera Leganés-Getafe.
A pesar de ello, se puede afirmar que los resultados “entran dentro de lo normal para este tipo de aglomeración”, según el documento al que ha tenido acceso EPG del mapa estratégico del ruido, encargado por el Ayuntamiento en 2017 a la empresa Dnota Medio Ambiente, SL por 27.712 euros.
Además, se señala que Getafe cuenta con una “buena” ordenación urbana ya que, de forma general, existen zonas de uso industrial o zonas de transición que se interponen entre estos viales y las zonas de tipo residencial.
Asimismo, el informe recoge que el ruido debido al tráfico ferroviario “es muy puntual, en tanto en cuanto se percibe desde las inmediaciones a las vías momentáneamente cuando el tren circula por estas”.
Por su parte, el trazado de la línea de cercanías C3 a lo largo de su trayectoria por todo el término municipal de Getafe “discurre en su mayor parte por suelo industrial”, y la línea de cercanías C4 va soterrada desde la estación de Las Margaritas hasta su salida a superficie a la altura del nudo de la carretera M-406, una vez ya pasado el casco urbano.
En el mapa de ruido se destaca que este soterramiento actual de las vías de la línea de cercanías C4 evita la afección por ruido ferroviario, ya que discurre por un núcleo urbano por lo que, “de no ser así, la afección sería mucho mayor”.
ALTA VELOCIDAD
En cuanto a las líneas de Alta Velocidad, “conviene comentar que atraviesan el término municipal de Getafe pero no se encuentran junto al casco urbano y la zona residencial más cercana que puede verse afectada es el barrio de Perales del Río”.
Según este documento, el término municipal de Getafe contiene una elevada superficie de suelo de uso industrial repartida en distintos polígonos industriales, “que están claramente identificados y no colindantes con suelo residencial, por lo que el ruido producido por las actividades industriales está básicamente concentrado en éstas áreas, siendo escasa la población afectada por dicha fuente de ruido”.
No obstante, la zona del polígono industrial Los Ángeles “que colinda con una zona residencial situada en el Camino Viejo de Pinto es una excepción, debido a que se encuentra más directamente afectada por este tipo de ruido”.
Getafe cuenta con un Plan de Acción Contra el Ruido desde octubre de 2014 en el que se proponen actuaciones en cinco años como el cambio del modelo de movilidad, medidas infraestructurales, planificación urbanística o implicar a los agentes generadores de ruido y a la ciudadanía en la colaboración para la disminución de la contaminación acústica, a través de la sensibilización, información y educación.