El Ayuntamiento guarda en el cajón el proyecto de reforma de la galería de alimentación Alhóndiga
El Ayuntamiento de Getafe ha guardado en un cajón el proyecto de reforma de la galería de alimentación Alhóndiga, que se encuentra abandonada hace 20 años, al no poder confinanciarlo con fondos de la Unión Europea.
Las obras salieron a concurso en diciembre de 2014 por 500.000 euros dentro de un programa de regeneración integral del barrio de La Alhóndiga, cofinanciado en un 50 por ciento por la Unión Europea, que se lleva a cabo desde hace ocho años a través de la empresa municipal Getafe Iniciativas (GISA).
Sin embargo, el concejal de Hacienda, Fernando Lázaro, anunció en el último Pleno municipal que el proyecto está guardado y se tendrá que llevar a cabo con financiación municipal al no cumplir los requisitos para incluirlo en el programa europeo.
La galería tiene una superficie de 563 metros cuadrados, dividida en planta baja y sótano, con dos acccesos por la calle Estudiantes y la calle Leganés en los bajos de un edificio residencial construido a finales de los años 60.
Las idea es dotar a las instalaciones de nuevos espacios y servicios imprescindibles para la implantación de un vivero de oficios compuesto por varios puestos comerciales fijos y otros adosados, junto con carros ambulantes.
También se contempla un espacio diáfano multiusos para el desarrollo de ferias, presentaciones u otro tipo de acontecimientos con el objetivo de ofrecer a los comerciantes un nuevo espacio de intercambio y de desarrollo para el fomento del empleo y la dinamización del barrio.
La galería de alimentación presenta un mal estado de conservación con bastantes humedades por lo que las viguetas, dado el nivel de oxidación y fisuración observados, se encuentran en situación precaria y se aconseja su apuntalamiento hasta que se realice su sustitución o refuerzo.
Además, el cerramiento actual del local a la calle está formado por carpinterías de hierro y aluminio con partes ciegas y partes vidriadas en mal estado.
Los trabajos consistirán en la demolición de las escaleras interiores existentes, los pavimentos, y los rellenos en soleras de la planta baja y el sótano, así como de tres crujías de forjado en el acceso desde la calle Leganés. Asimismo, se prevé la demolición puntual de forjado para la ejecución del hueco del ascensor y de la nueva escalera de comunicación de ambas plantas, entre otras actuaciones.
A fin de albergar el vivero de oficios, habrá puestos planteados como unidades comerciales. Los de mayor tamaño dispondrán de un área que puede cerrarse mediante un cerramiento ligero de lona enrollable, mientras que el segundo tipo de puesto será un armario adosado que se desplegará albergando en el interior un punto de venta donde poder despachar y vender productos.
El tercer tipo es un carro ambulante formado por una estructura metálica con ruedas y un contenedor con el material del punto de venta. En el interior del local, los puestos y carros adosados al perímetro conformarán una circulación central y lineal, a modo de calle interior. La conexión entre las dos plantas se efectuará a través de un ascensor y de la nueva escalera.