Doce líneas de autobuses se verán afectadas por los cortes de tráfico con motivo de la bajada de la Virgen

El Ayuntamiento de Getafe pondrá en marcha este jueves un Plan Especial de Movilidad con motivo de la bajada de la Virgen desde la ermita del Cerro de los Ángeles hasta la Catedral de la Magdalena y la asistencia de decenas de miles de personas, con cortes de calles que afectarán a 12 líneas de autobuses.

En concreto, se realizarán cortes de tráfico desde las 18 a las 20 horas en el paseo John Lennon sentido Getafe, y desde las 19 a las 22 horas en las avenidas Juan de la Cierva y General Palacio, calles Madrid, Oriente y Toledo y plazas de la Constitución y de la Magdalena, y en la glorieta Coronel Polanco

Por ello, se procederá al desvío del itinerario habitual de las líneas de autobuses urbanos L-1, L-2, L-3, L-4 y L-6 junto con las líneas interurbanas 428, 441, 447, 448, 462 y 450, además de las dos lanzaderas a los polígonos industriales de Los Olivos y La Carpetania (Pi 1 y Pi 2).

Los ciudadanos que deseen participar en la bajada, que da inicio a las fiestas patronales, dispondrán de una línea especial de autobús que saldrá a partir de las 15 horas desde la avenida Juan de la Cierva, junto a la plaza de las Eras, en dirección al Cerro de los Ángeles.

El pasado año cerca de 50.000 personas acudieron a la bajada de la Virgen de los Ángeles, que se prolongará desde las 17.30 hasta las 22 horas, y que hará una parada a las 20 horas cuando la carroza de la patrona de Getafe llegue a la glorieta de la Base Aérea, tras atravesar el paseo John Lennon, para que se incorporen a la comitiva con destino a la catedral el obispo de la diócesis de Getafe, Ginés García, y la alcaldesa Sara Hernández.

Entonces, se depositará el bastón de mando de Sara Hernández a los pies de la imagen, convirtiendo a la Virgen en alcaldesa de Getafe durante el tiempo que duren las fiestas hasta el próximo 26 de mayo, cuando se llevará a cabo el camino inverso de vuelta al cerro.

Esta tradición se remonta al año 1616, cuando tras una larga época de sequía, los campesinos de Getafe realizaron rogativas a la Virgen para que la lluvia regara sus cosechas.