La Diócesis de Getafe ha finalizado la nueva sede del Obispado y residencia para sacerdotes mayores, cuyas obras comenzaron en marzo de 2022 en un edificio cedido por el Ayuntamiento, que iba a ser la sede de la Casa de Murcia, y que estuvo 16 años abandonado a medio construir en la calle Averroes en el barrio de Getafe Norte.
La concesión del Ayuntamiento es por un plazo de 75 años a cambio de recuperar la propiedad del edificio de la calle Almendro, donde estaba la antigua sede del Obispado y ahora se están terminando las obras para convertirse en un Centro de Día para mayores.
Según el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, “es una casa necesaria para la Diócesis, donde los sacerdotes estarán atendidos dignamente y tendrán un lugar digno donde pasar los últimos años de su vida”.