El Ayuntamiento de Getafe ha puesto en marcha un nuevo plan de control y gestión de la fauna silvestre con la captura y eutanasia de algunas cotorras por parte de veterinarios.
Así, la Junta de Gobierno local ha adjudicado este servicio tras realizar un estudio de biodiversidad y ver el perjuicio que está ocasionando al entorno el número de especies exóticas detectadas.
Las especies invasoras más abundantes en Getafe, localizadas en el estudio, son la cotorra argentina y la cotorra de Kramer, introducidas de forma artificial, accidental o voluntariamente.
Según ha informado el Ayuntamiento este jueves en un comunicado, están incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y tienen “un enorme impacto para la supervivencia de especies autóctonas como gorriones, vencejos o murciélagos, así como sobre los árboles donde anidan, gravemente dañados y deteriorados por el peso de sus nidos”.
Para ello, se llevarán a cabo medidas “aplicadas en otras ciudades y que han sido eficaces para el control de estas especies”, como “la captura de individuos ya que, sin esta medida, el resto de las actuaciones no dan resultados positivos para su control”.
Se realizará también una campaña informativa a los vecinos para prevenir la liberación de ejemplares cautivos, causa más importante de la expansión de estas especies invasoras, y se concienciará de la importancia de no dar de comer a las aves silvestres, solicitando la colaboración vecinal para detectar nidos.
Otras medidas serán “la captura y eutanasia de algunos individuos por parte de veterinarios, la eliminación de nidos que pongan en riesgo a la población o la vegetación, junto con el seguimiento periódico de la población de animales.
Además, el Ayuntamiento considera necesario gestionar y reducir “las poblaciones de especies plaga, como son las palomas y los conejos, entre otras, ya que la presencia de determinadas especies en las ciudades puede generar algunos conflictos ecosistémicos”.
En estos casos, el objetivo es mantener las poblaciones en “niveles que se consideren adecuados con su exclusión de los entornos más problemáticos para que puedan coexistir con otras especies de forma equilibrada”.
Para el control de la población de palomas, algunas de las medidas más eficaces se basan en actuar sobre los recursos que determinan su superpoblación en la ciudad.
Principalmente la disponibilidad de lugares de refugio y reproducción, y la disponibilidad de alimento, con un control efectivo sobre los ejemplares. También se podrán instalar palomares en los que se puedan retirar gran parte de las puestas.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web