La Diócesis de Getafe celebra la entrada de una joven de 31 años en el Orden de las Vírgenes Consagradas
La Diócesis de Getafe ha celebrado la entrada de una joven de 31 años en el Orden de las Vírgenes Consagradas, la vocación femenina más antigua de la Iglesia, cuyo origen se remonta a los inicios del cristianismo y por medio del cual las mujeres, sin abandonar sus hogares, se entregaban totalmente a Jesucristo y a la misión evangelizadora.
“Es la vocación femenina más antigua de la iglesia que nace de las mujeres que siguen a Jesús y que, desconocida durante mucho tiempo, recibió un gran impulso gracias al Concilio Vaticano II”, según ha informado el Obispado de Getafe.
Además, han asegurado desde la Diócesis que una virgen consagrada puede vivir como religiosa en una orden monástica o en el mundo civil, “bajo la autoridad del obispo”.
Así, la joven “servirá al Señor en esta vocación como virgen consagrada y al mismo tiempo seguirá desempeñando su puesto como bibliotecaria del Estado en el mundo civil, dando testimonio de Cristo y evangelizando, siendo una lámpara encendida en medio del mundo”.
El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha presidio el rito de consagración de la joven que ha tenido lugar en la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, situada en el Cerro de los Ángeles