El Partido Animalista PACMA Madrid ha afeado al Gobierno municipal que las obras de vaciado del lago del parque de La Álhondiga para su remodelación han dejado “muchísimas” tortugas enterradas en el fango.
“Hay muchas muertas, así que cuando ves una cabecita corres a desenterrarla e intentar salvar una vida”, han señalado desde PACMA, agregando que “esto es obra del Ayuntamiento de Getafe, gobernado en coalición por PSOE y Podemos”.
Además, se han preguntado “qué ha pasado con todos los peces que estaban en ese lago, porque hay muchísimas tortugas enterradas en el fango, muertas y vivas”.
Según PACMA, “hay que decir que muchas de las tortugas enterradas en el fango son especies autóctonas, que por supuesto las no autóctonas que hay son víctimas del cruel abandono”.
Asimismo, han destacado que “si hay que vaciar el lago para mantenimiento hay que capturar los animales, reubicarlos y retornar los al mismo sitio cuando se terminan los trabajos”.
“Hasta cuándo los ayuntamientos no se preocuparán en sus protocolos por los animales, hasta cuándo los animales serán de usar y tirar para las administraciones, en este caso Getafe”, han subrayado.
Por último, han apuntado que hay tortugas que “diferentes activistas han ido desenterrando del fango, así que como siempre los particulares salvando las vidas que los ayuntamientos desechan”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Getafe explicó al inicio de las obras que el vaciado del lago se hace “con garantía para las especies autóctonas domesticadas como peces, patos y ocas, que se retiran y protegen para devolverlas después, procediendo a la eliminación de las especies invasoras con control veterinario”.
Añadieron que el vaciado “permite eliminar putrefacciones y malos olores, así como el control de las especies invasoras como carpas y tortugas, especies exóticas que desplazan a las autóctonas, causando un gran impacto en la biodiversidad”.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web