El municipio de Getafe ha alcanzado ayer el valor máximo medio diario de partículas contaminantes en suspensión PM2,5 con 19 microgramos por metro cúbico y el valor máximo horario de dióxido de nitrógeno (NO2) con 117, según el informe de la Red de Calidad del Aire correspondiente, que ha adelantado EPG.
En las partículas PM2,5, el valor límite para la protección de la salud está situado en 25 microgramos por metro cúbico, ya que pueden penetrar hasta las partes más profundas del pulmón y pasar a la sangre, por lo que resultan especialmente nocivas. En el caso del N02, el límite para el aviso a la población está en 200.
Las partículas en suspensión constituyen un contaminante atmosférico procedente tanto de fuentes naturales (tormentas de arena, erupciones volcánicas, incendios forestales, etc.) como de la actividad humana (tráfico, especialmente vehículos diésel, incineradoras, calefacciones de carbón, minería o procesos industriales).
Las elevadas concentraciones de partículas en suspensión pueden provocar disminución de la función pulmonar, desencadenar una crisis asmática en las personas que padecen esta enfermedad o empeorar la situación clínica de los pacientes con problemas respiratorios o cardíacos, aumentando el número de urgencias e ingresos hospitalarios.
El pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Getafe declaró desierta la adjudicación de la redacción de un nuevo plan de mejora de la calidad del aire de la ciudad, que considera necesario al caducar el anterior de 2018, tras no presentarse ninguna empresa.