El Ayuntamiento de Getafe ha iniciado un estudio de las especies vegetales y animales en 25 kilómetros cuadrados de áreas protegidas del municipio y entornos urbanos para evitar su desaparición.
Este estudio sobre la biodiversidad analizará su estado actual tanto en espacios protegidos como en los entornos urbanos con el fin de elaborar una estrategia para protegerla.
Ahora ha comenzado la fase de recopilación de datos, incorporando también las aportaciones y estudios de los propios colectivos de Getafe adheridos al Consejo de Sostenibilidad que se celebra este martes y que hará un seguimiento de los trabajos.
La Delegación de Sostenibilidad recopilará trimestralmente resultados parciales que irá presentando al Consejo de Sostenibilidad, por lo que se espera que en un año el informe esté completamente finalizado, elaborando un plan de seguimiento.
El concejal de Sostenibilidad, Ángel Muñoz, ha asegurado que “es muy importante, dada la emergencia climática que vivimos, poner en valor la biodiversidad del municipio para su protección y fomento en el Getafe del futuro”.
Para la realización de este estudio, expertos en la materia desarrollarán una “investigación minuciosa” sobre los ecosistemas actuales, realizando un catálogo de la flora y fauna existente, fomentando su reproducción para mejorar el entorno medioambiental.
El municipio de Getafe tiene una superficie de 78,74 kilómetros cuadrados de los cuales 25 kilómetros cuadrados corresponden a áreas protegidas entre las que se encuentran el Parque Regional del Sureste, las Lagunas de Horna y el Cerro de los Ángeles.
Dentro del estudio, se elaborará un censo de especies, en especial reptiles, anfibios, aves, mamíferos y plantas, estableciendo un catálogo de especies amenazadas, así como de especies exóticas invasoras.
Además, se realizará un plan de actuación para la conservación y el incremento de la biodiversidad en el municipio, donde se incluyan las acciones a realizar tanto en espacios con alguna protección, como cursos fluviales, lagunas, arroyos, vías pecuarias, zonas urbanas, zonas urbanizables no sectorizadas y un plan de actuación en zonas degradadas.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web