La Plataforma de Afectados por Corrugados volverá a movilizarse con la convocatoria de una cacerolada el próximo 24 de junio frente al Ayuntamiento de Getafe, a partir de las 19.30 horas.
La última movilización fue en octubre de 2021 con una manifestación por las calles de Getafe que partió desde el barrio de Los Molinos y finalizó en la plaza del Ayuntamiento para protestar contra las emisiones de la fundición.
Los afectados consideran “inadmisible” que tanto el Ayuntamiento de Getafe como la Comunidad de Madrid “estén permitiendo” que Corrugados siga funcionando a 200 metros de viviendas y colegios “pese a haber constatado incumplimientos muy graves que suponen la paralización inmediata de la actividad”.
Según la Plataforma, hay emisiones contaminantes difusas que “emanan a diario de Corrugados por focos no controlados y que, por el olor intenso a metal que desprenden, podrían superar también los límites de partículas cancerígenas producto de la fundición”.
Además, han lamentado que el Ayuntamiento “pretende repetir la irregularidad de 2006, cuando se construyeron las viviendas del barrio de Los Molinos, proyectando ahora 700 nuevas viviendas a los pies de la fundición, lo que es un auténtico disparate”.
Sin embargo, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha manifestado que la decisión de si Corrugados continúa con su actividad “depende única y exclusivamente de la Comunidad de Madrid, que en un escrito enviado al Ayuntamiento reconoce que la empresa no ha ejecutado en su totalidad el Plan de Minimización de Ruido y que el estudio acústico de la empresa es insuficiente, produciéndose ruidos especialmente en el lado colindante con las viviendas”.
A su juicio, “tendrá que decidir la Comunidad de Madrid qué es lo que va a hacer, ya que la postura del Gobierno municipal es muy clara porque se han producido las circunstancias para una revisión exhaustiva, profunda y completamente restrictiva de la Autorización Ambiental Integrada para que sea perfectamente compatible el desarrollo de la actividad y la calidad de vida de los vecinos de la zona de Juan de la Cierva y de Los Molinos”.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web