El obispo de Getafe anima en su mensaje de Navidad a acoger a los pobres, “levantarlos del fango y cuidarlos”
El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha animado en estas fechas a acoger a los pobres, “levantarlos del fango, cuidarlos e integrarlos en nuestro camino”.
En su mensaje de Navidad, el obispo de Getafe ha señalado que los pobres son “el rostro y la carne del niño que nace en Belén, y muestran la belleza de la herida, recordando que la carne herida es camino de salvación”.
Por ello, ha hecho un llamamiento a caminar juntos y “emprender el camino hacia Belén” en este año sinodal y a no dejar a nadie atrás, con la mirada fija en el portal “donde se respira amor, delicadeza, ternura y gozo”, y en María y José que enseñan “cómo vivir la Navidad, cómo contemplar el misterio de todo un Dios hecho uno de nosotros”.
Según el obispo de Getafe, ese camino hacia Belén hay que hacerlo apartando los temores, angustias y miedos y “recogiendo a los que se quedaron en los bordes, en las cunetas de la historia”.
“El camino a Belén es también oportunidad de conversión y momento para quitar de nuestra vida lo que nos impide llegar hasta Jesús, dejando nuestro orgullo y la ambición, desterrando un corazón endurecido y engañado por las llamadas a lo material, al consumo y a la comodidad”, ha destacado.
Asimismo, ha apuntado que es el momento de “acabar con la indiferencia que nos paraliza, dejando los miedos y los temores ante lo que no conocemos o no controlamos”.
A su juicio, en estos días, “de un modo especial, hay que estar abiertos a Dios, a sus sorpresas, a su amor que siempre está lleno de ternura, aun en medio de la prueba”.
Ginés García Beltrán ha subrayado que Belén “no es solo un hecho histórico, es una realidad que afecta a la existencia humana de cada momento de la historia, y es una llamada que no se apaga nunca porque el Señor sigue viniendo”.