La Junta de Gobierno local ha aprobado ceder un local a la asociación cristiana de jóvenes YMCA, que trabaja con población vulnerable, en un edificio de 45 viviendas municipales de emergencia social.
La fecha de finalización de la cesión es el 18 de abril de 2025, debiendo mantener el cumplimiento de sus
fines de utilidad pública e interés social durante todo el tiempo de vigencia de la cesión.
YMCA deberá hacerse cargo de los costes de los suministros correspondientes, así como de los gastos necesarios para labores de acondicionamiento si fueran precisas en el local para mantener el destino de la cesión, que se podrá prorrogar a solicitud de la asociación interesada, si se aprobase a su vez la prórroga de la cesión al Ayuntamiento por parte del titular del inmueble y por acuerdo del órgano competente y con un plazo límite de 20 años, siempre que se informe favorablemente su continuidad.
La asociación lleva en Getafe desde 1980 para potenciar al máximo las capacidades de los menores y acompañar el desarrollo integral de los jóvenes, incidiendo sobre los factores críticos como la educación, la vivienda o su tiempo de ocio, que pueden vulnerar su derecho a crecer y prosperar.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web