El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Getafe ha pedido soluciones al Gobierno local para los “graves” problemas existentes en el colegio Sagrado Corazón donde se arrojan toda clase de objetos, restos de comida, pañuelos usados y colillas desde un bloque de viviendas municipales de emergencia social colindantes con el patio.
El concejal de Cs, Fernando Álvarez, ha manifestado que es necesario dar respuesta a las familias y al equipo directivo porque, cuando se trata de niños, “escandaliza ver de primera mano como esas viviendas, situadas en la calle Lártiga, conviven directamente con el patio del colegio con ropa tendida que da al interior del centro, donde se tiran objetos e incluso hay personas que fuman hacia el interior del centro a la vista de los niños”.
Ha agregado que se puede ver “la falta de seguridad, por el propio estado del edificio, con enganches al alumbrado, con cables que cuelgan, con tomas de gas al descubierto y cristales rotos en las ventanas, lo que es preocupante y es una emergencia dar soluciones, ya que no es de recibo que en pleno siglo XXI estas viviendas afecten a la actividad del colegio”. “Queremos que se solucione este problema tan grave que está pasando a unos metros del ayuntamiento”.ha apostillado.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Jorge Rodríguez, ha manifestado que estas viviendas “llevan desde la construcción del colegio y en su momento estaban ocupadas por maestros, pero ya se han eliminado los tendederos y todos los cables que se veían, que ya no estaban en uso”.
Asimismo, ha señalado que los técnicos municipales, “dentro de las obras de remodelación que están previstas realizar en el edificio y que actualmente se encuentran en licitación por 420.000 euros, llevarán a cabo todas las actuaciones necesarias para poder preservar y evitar este tipo de conductas”.
Los trabajos incluirán la renovación de todas las carpinterías exteriores de las fincas afectadas, mientras que los técnicos municipales están valorando las alternativas de materiales y soluciones para “eliminar o impedir las acitividades de los ocupantes residentes no convenientes o no compatibles con las actividades escolares, siendo las opciones a implantar graduables dependiendo de las intensidades de la intrusión, incivismo, insalubridad o molestia”.