Cientos de vecinos, según la Plataforma de Afectados por Corrugados, han asistido este viernes a una manifestación por las calles de Getafe que ha partido desde el barrio de Los Molinos y ha finalizado en la plaza del Ayuntamiento para protestar contra las emisiones de la fundición.
En la manifestación, bajo el lema ‘¡Corrugados nos ahoga! La administración nos ignora’ se han denunciado los olores, las emisiones tóxicas y los ruidos de la fundición, mientras que existe una “inacción” del Ayuntamiento de Getafe y de la Comunidad de Madrid,
Los afectados consideran “inadmisible” que tanto el Ayuntamiento de Getafe como la Comunidad de Madrid “estén permitiendo” desde el pasado mes de septiembre que Corrugados siga funcionando a 200 metros de viviendas y colegios “pese a haber constatado incumplimientos muy graves que suponen la paralización inmediata de la actividad”.
A su juicio, desde el Ayuntamiento han optado “por la vía fácil, que es imponer una multa mínima que jamás cobrarán ante los recursos de la fundición, mientras la Comunidad de Madrid sigue dilatando plazos sin retirar la Autorización Ambiental Integrada (AAI)”.
Según la Plataforma, hay emisiones contaminantes difusas que “emanan a diario de Corrugados por focos no controlados y que, por el olor intenso a metal que desprenden, podrían superar también los límites de partículas cancerígenas producto de la fundición”.
Además, han lamentado que el Ayuntamiento “pretende repetir la irregularidad de 2006, cuando se construyeron las viviendas del barrio de Los Molinos, proyectando ahora 700 nuevas viviendas a los pies de la fundición, lo que es un auténtico disparate”.
Sin embargo, la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha manifestado que la decisión de si Corrugados continúa con su actividad “depende única y exclusivamente de la Comunidad de Madrid, que en un escrito enviado al Ayuntamiento reconoce que al empresa no ha ejecutado en su totalidad el Plan de Minimización de Ruido y que el estudio acústico de la empresa es insuficiente, produciéndose ruidos especialmente en el lado colindante con las viviendas”.
A su juicio, “tendrá que decidir la Comunidad de Madrid qué es lo que va a hacer, ya que la postura del Gobierno municipal es muy clara porque se han producido las circunstancias para una revisión exhaustiva, profunda y completamente restrictiva de la Autorización Ambiental Integrada para que sea perfectamente compatible el desarrollo de la actividad y la calidad de vida de los vecinos de la zona de Juan de la Cierva y de Los Molinos”.