El totalitarismo, las brechas sociales y Afganistán son los ejes de la XIV edición del Festival de Novela Policiaca Getafe Negro que ha presentado este viernes en al Feria del Libro de Madrid el escritor y comisario del evento Lorenzo Silva, acompañado por el concejal de Cultura de Getafe, Luis Domínguez.
En esta edición, que se celebrará del 25 al 31 de octubre no habrá país invitado, aunque se recordará a Stanisław Lem en un homenaje “a modo de aperitivo”, ya que la edición de 2022 será el año de Polonia en Getafe Negro.
Lorenzo Silva ha adelantado algunos de los autores que estarán en el festival como César Pérez Gellida, Carlos Bassas, Antonio Mercero, Berna González Harbour, Ignacio del Valle, Kiko Amat, Elisabeth Duval, Men Marías, Irene Rodríguez Aseijas, Víctor Lenore, Ana Iris Simón o Manuel Marlasca.
Silva ha manifestado que el festival viene de “la excepcionalidad absoluta”, ya que el año pasado las restricciones pandémicas obligaron a los organizadores a convertir el evento en una cita telemática, “y ese aprendizaje se va a aprovechar”, ya que hay autores que “todavía son reacios a desplazarse”, así que algunas actividades serán seguidas en streaming.
Getafe Negro no renuncia a su vocación de articular “un discurso vinculado al mundo, a la sociedad en que vivimos, al tiempo que habitamos”, y se organizará en torno a ejes temáticos como la vuelta de la novela negra a momentos recientes de la historia europea, a escenarios de regímenes totalitarios.
“Quizá es sintomático en una época en la que en Europa asistimos al resurgir de ideas y movimientos que creíamos olvidados”, ha apuntado Silva.
También estará presente el auge del ‘true crime’, el relato del crimen real, para recuperar no sólo crímenes de sangre sino “esas otras violencias tan presentes, como la corrupción, por ejemplo”.
Además, Getafe Negro se ocupará de lo que sucede en Afganistán, que “genera ondas expansivas que también se acaban convirtiendo en novela negra”.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web