Más Madrid Compromiso con Getafe ha afeado al Gobierno local la tala que se ha producido este sábado de una veintena de olmos siberianos de más de 40 años de antigüedad que provocaban molestias a los vecinos de la céntrica avenida Geenral Palacio.
“Cuando más necesitamos a la naturaleza, más insisten en destrozarla, por lo que urgen medidas medioambientales reales”, han destacado tras conocer un comunicado de la Mesa del Árbol de Getafe, formada por unas quince entidades, que ha mostrado su rechazo a la tala de estos árboles de gran tamaño.
Dedsde la Mesa del Árbol creen que, “por mucho que se argumente”, esta tala “no está justificada, pues uno de los mayores tesoros de una ciudad, los árboles, y en particular los árboles grandes, no puede ser dilapidado de esta manera”.
A su juicio, el mal estado que presentan algunos árboles se debe, “en buena medida, a las podas irracionales y extremadamente severas a las que se les viene sometiendo durante años”, por lo que no entienden “por qué molestan tanto los árboles en Getafe, lo que motiva que se les mutile tan radicalmente, cuándo en otros municipios del entorno se les deja crecer mucho más libremente”.
Han agregado que su sustitución “es una solución muy pobre, cuando habrá que esperar mucho tiempo hasta que los árboles nuevos alcancen un tamaño que produzca los beneficios mencionados, eso si no se secan, como tan habitualmente pasa en el municipio, debido a un mal mantenimiento”.
Además, han apuntado que hay una falta de sensibilidad respecto al arbolado urbano en el municipio desde los servicios municipales de Parques y Jardines, cuando “lo único que se ve son las molestias de los árboles y no sus beneficios, sin poner en marcha medidas para aumentar la superficie verde y sí para eliminarla o formar ejemplares raquíticos a base de podas, incluso donde no hay paredes cerca a las que puedan molestar, como ha sucedido en algunas plazas y parques”.
MAL ESTADO
Por su parte, desde el Ayuntamiento han señalado que la reparación de las aceras para mejorar la accesibilidad entre las calles Escaño y avenida Juan de la Cierva “pasa por la sustitución de los árboles actuales, que son precisamente los que han provocado gran parte de los problemas de levantamiento de las mismas por sus raíces”.
Han agregado que desde Parques y Jardines han estudiado estos ejemplares, “determinando su mal estado de conservación por diferentes anomalías, lo cual supone un riesgo de seguridad en la zona, tanto para los vehículos que estacionan como sobre todo para los peatones”.
Además, en los últimos años varias ramas han tenido que ser retiradas o se ha partido el tronco de alguno de ellos, y el tamaño de estos árboles “supone un problema constante para los vecinos de la zona, puesto que las ramas llegan hasta las viviendas provocando molestias e incluso roturas de ventanas o canalones”.
Una vez realizada la mejora de la calle se plantarán nuevos árboles “más pequeños y adecuados, de porte reducido, para garantizar en el futuro la buena convivencia de peatones y vecinos”.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web