Vecinos del barrio de Perales del Río en Getafe se oponen a que la carretera cerrada desde enero que les une directamente con Getafe se reabra en un único sentido y con velocidad limitada a 20 kilómetros por hora durante todo el recorrido.
Así, a través de las redes sociales, han calificado de “broma pesada” y “verguenza” esta decisión anunciada hace cuatro días por el Ayuntamiento de Getafe tras recibir de la dirección General de Agricultura de la Comunidad de Madrid autorización para arreglar esta vía pecuaria, conocida como Vereda de la Torrecilla, pero asumiendo la normativa especial de este tipo de vías y su temporalidad.
En lo que respecta a la temporalidad, la autorización señala de forma explícita que una vez construida la rotonda prevista en la M-301, la vía pecuaria deberá retornar por completo a su naturaleza, sirviendo de corredor ecológico, “como ha proyectado el Gobierno municipal en un entorno de especial protección en la ciudad”.
Los vecinos sienten “impotencia” y que les “toman por tontos”, por lo que se están planteando movilizaciones al considerar que con esta resolución les han dejado sin la carretera que les une con Getafe porque “se les ha metido entre ceja y ceja hacer una vía verde y quitar para siempre la Vereda de la Torrecilla cuando ambas pueden coexistir”.
Para el arreglo de la vía, la Junta de Gobierno local ha dispuesto una cantidad cercana a los 500.000 euros, aunque el Ayuntamiento de Getafe deberá limitar en cualquier caso las actuaciones en base a la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias, y la ley 8/1998, de 15 de junio, de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid, “tal y como señala la propia autorización”.
Además, se habilitará un carril de zahorra para garantizar los usos compatibles, como paso de ganado, tránsito agrícola, peatones o ciclistas en esta vía cuyo cierre por el mal estado en que quedó tras el paso de la borrasca ‘Filomena’ provocó numerosas movilizaciones de los vecinos de Perales que tienen que dar ahora un rodeo para desplazarse al casco urbano de Getafe, situado a 10 kilómetros de distancia.
La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha presentado este lunes las principales características de la Zona de Bajas Emisiones que se activará en septiembre en modo de aviso, comenzando a multar a partir del 1 de enero de 2025. La Zona de Bajas Emisiones comprende los barrios de Centro y San Isidro, formando un área de poco más de un kilómetro cuadrado, que está delimitada por la calle Ilustración, calle Madrid, avenida Juan de la Cierva, M-406, calle Ferrocarril y Paseo de la Estación, aunque estas vías no se verán afectadas. Los empadronados en esta zona podrán acceder con cualquier vehículo y para el resto tendrán restricciones los vehículos sin distintivo ambiental, mientras que no tendrán ninguna las etiquetas Cero y Eco, y deberán pedir una autorización temporal por un año los distintivos B y C, siempre que estén domiciliados en Getafe. Para controlar los perímetros habrá 80 cámaras y otras 40 en los exteriores, así como 40 dispositivos portátiles para la Policía local y una web