La Junta de Gobierno local ha adjudicado hoy de urgencia por 1,1 millones de euros la construcción de dos estaciones de bombeo para solucionar el vertido de aguas fecales al río Manzanares, donde recientemente se ha encontrado Covid-19, y por el que está imputada la alcaldesa.
En la actualidad, las aguas fecales del área de Getafe Este no pueden llegar a la Estación de Aguas Residuales Sur porque las estaciones de bombeo existentes han sido desmanteladas y por lo tanto no pueden conducir el agua hasta el colector previo a la entrada a dicha depuradora, según consta en el proyecto al que ha tenido acceso EPG.
La adjudicación se ha producido con una baja del 18% sobre el presupuesto base de licitación, y el plazo de ejecución de las obras es de ocho meses. En la misma Junta, también se ha adjudicado para esta obra la contratación del servicio de Dirección Facultativa y de Coordinación en materia de Seguridad y Salud por 21.507 euros.
Actualmente, y para evitar la acumulación de aguas residuales, existe un aliviadero que las vierte directamente al río Manzanares sin depuración alguna, lo que lleva años originando problemas medioambientales y multas de la Confederación Hidrográfica del Tajo al Ayuntamiento.
Esto también provocó una denuncia de Impulsa Getafe en los Juzgados por la que ha tenido que ir a declarar hace un año como imputada la alcaldesa.