Presentan a los directores de centros cívicos un proyecto para reducir la pobreza energética en dos barrios
Un proyecto para identificar y reducir la pobreza energética en dos barrios de Getafe se ha presentado a los directores de los centros cívicos con una inversión de 6,2 millones, que se financiarán principalmente con fondos europeos.
Según los promotores, el proyecto ‘EPIU. Unidad Inteligente de Vulnerabilidad Energética’ contribuirá a identificar y reducir la pobreza energética en los barrios de La Alhóndiga y Las Margaritas, identificados por el Gobierno regional como áreas críticas para la Regeneración y Renovación Urbana.
Asimismo, han señalado que para lograrlo, nueve socios españoles, liderados por el Ayuntamiento de Getafe, trabajarán coordinados durante tres años para desarrollar una unidad de inteligencia que identifique los hogares en riesgo de vulnerabilidad energética y ofrezca soluciones a medida que reduzcan sus efectos económicos, sociales y medioambientales.
Junto a esta tarea, el consorcio se propone concienciar a los vecinos de Getafe sobre el impacto negativo que provoca un mal comportamiento energético de su edificio, así como informar sobre los servicios públicos y las posibles acciones que pueden implementar.
La innovación de este proyecto radica en la “reconcepción” del término pobreza energética, considerando a todas aquellas personas que no pueden mantener sus hogares a una temperatura confortable, ya sea por problemas económicos o porque se vean obligados a asignar una parte excesiva de sus ingresos a esta cuestión.
La iniciativa se centra en el desarrollo de un sistema de análisis de datos (Unidad Inteligente de Vulnerabilidad Energética) que recopile información sobre el consumo de energía, los ingresos y otros factores que midan el gasto energético en los hogares de ambos barrios, para poder catalogarlos según sus características y dividirlos, teniendo en cuenta el gasto de vulnerabilidad, en tres escalas: hogar, edificio y vecindario.
Estos casos, considerados por la herramienta como vulnerables energéticamente, serán analizados por un equipo interdisciplinar del Ayuntamiento que valorará la implementación de soluciones a medida y de un sistema de “compromiso compensatorio” para que alrededor de 15 edificios y 200 hogares mejoren en su calidad de vida y en confort.