Los padres y madres del colegio Miguel Hernández, situado en el barrio de La Alhóndiga, han pedido al Ayuntamiento que tomen medidas ante los botellones de los fines de semana que dejan secuelas en el centro.
Han asegurado que “los padres del CEIP Miguel Hernández estamos hartos de ver el patio de nuestros hijos con la basura de los botellones del fin de semana, con cristales, preservativos o tampones”.
Se han preguntado hasta cuándo tendrán que aguantar esta situación y han reclamado soluciones, entre ellas, patrullas policiales y que LYMA “haga una batida por el colegio para que no queden residuos del fin de semana, ya que los cristales son bastante peligrosos y los niños corren el riesgo de cortarse”.
Por su parte, la alcaldesa Sara Hernández ha manifestado que “por desgracia en una ciudad tan grande como Getafe hay algunas personas incívicas, pero la Policía Local ya está tratando de buscar una solución y aplicar entre otras cuestiones la nueva Ordenanza municipal de Convivencia”.