El proyecto para mejorar el acceso a la depuradora de Arroyo Culebro recibe el Informe de Impacto Ambiental
El proyecto para mejorar la seguridad vial del acceso a la depuradora de la cuenca baja del Arroyo Culebro en Getafe ha recibido el Informe de Impacto Ambiental favorable de la Comunidad de Madrid.
Este proyecto tiene por objeto el acondicionamiento del camino de acceso a la estación depuradora de aguas residuales en una longitud de casi 2 km, en la zona del barrio de Perales del Río, mediante la construcción de un firme sobre la plataforma de zahorra existente.
La zahorra en la actualidad presenta problemas de descompactación y descohesión, provocando el levantamiento de polvo y la proyección de grava al paso de los vehículos en época seca.
También presenta baches y rizado de la capa de rodadura que afecta a la amortiguación de los vehículos, así como socavones que en tiempo lluvioso se llenan de agua, junto con desprendimiento de finos con la circulación, generándose una nube de polvo que dificulta e incluso llega a impedir la visibilidad de los vehículos que transitan detrás de otros.
Por último, el inicio de la disgregación de la capa de rodadura con desprendimiento de áridos finos que se proyectan hacia los laterales del camino, pueden provocar deslizamiento en caso de frenada brusca.
El camino se encuentra situado dentro de Espacios Protegidos Red Natura 2000 Zona Especial de Conservación “Vegas, Cuestas y Páramos del Sureste de Madrid” y la Zona de Especial Protección para las Aves “Cortados y Cantiles de los ríos Jarama y Manzanares”, así como dentro del Parque Regional del Sureste.
Por ello, la Consejería de Medioambiente ha resuelto que, “a los solos efectos ambientales”, con la aplicación de las medidas preventivas y correctoras propuestas por el promotor, el Canal de Isabel II, y las contenidas en el Informe de Impacto Ambiental, “no es previsible que el proyecto tenga efectos significativos sobre el medio ambiente, no considerándose por tanto necesario que sea sometido al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario”.
Según el informe, al que ha tenido acceso EPG, se tienen que cumplir una serie de condiciones, ya que no se permite la tala del arbolado que en la actualidad se encuentra en las márgenes del camino y las obras se planificarán, preferiblemente, de manera que no coincidan con la época de cría y reproducción de las especies amenazadas presentes en el entorno.