El Hospital de Getafe incorpora un nuevo sistema de carros isotérmicos para mejorar la calidad de la comida
De este modo, se garantiza que, gracias a su excelente aislamiento, las temperaturas frías y calientes se mantengan sin problemas hasta la llegada a las habitaciones de los pacientes, mejorando los parámetros de calidad de la comida, como la temperatura, olor, presentación, sabor y textura.
Este sistema se compone de 5 terminales para la conservación de la temperatura situados en la cocina del centro y 30 carros isotérmicos de 24 bandejas cada uno para el transporte a las unidades de hospitalización, situadas en las plantas primera, segunda, tercera y cuarta.
El nuevo equipamiento permite separar en el carro los platos calientes de los fríos, mediante una pared aislante que lo divide en dos secciones, con lo que el módulo central garantiza la estanqueidad entre la parte caliente y la parte fría, respetando las temperaturas conforme las últimas especificaciones en materia de seguridad alimentaria.
En el ámbito hospitalario, la alimentación es el segundo factor de importancia a la hora de valorar la calidad asistencial por parte de los enfermos y acompañantes, según el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria 2016-2019 de la Consejería de Sanidad.
El nuevo sistema, además de garantizar la correcta temperatura, elimina la mezcla de olores, mejora la presentación (menaje y platos más elegantes) y permite al Servicio de Restauración al presentar unos menús de mayor calidad en sabor y textura de los alimentos.
Las especificaciones técnicas de los carros, que cuentan con un sistema de auto-regulación independiente, tanto para la zona fría como para la zona caliente, permiten además reducir el consumo energético.
En cuanto a los profesionales encargados del transporte, este sistema ha significado una mejora en la manipulación de cargas disminuyendo el peso de la nueva bandeja completa respecto a la anterior en 2 kilos, ya que la antigua bandeja pesaba 4 kg.
La implantación del nuevo método ha requerido en las cocinas una adecuación de los espacios en la zona de la cinta de emplatado y túnel de lavado, que han sido ampliadas.
El Hospital de Getafe ha incorporado un nuevo sistema de carros isotérmicos para mejorar la calidad de la comida de los pacientes, a través de la distribución de bandejas por termoconvección.
De este modo, se garantiza que, gracias a su excelente aislamiento, las temperaturas frías y calientes se mantengan sin problemas hasta la llegada a las habitaciones de los pacientes, mejorando los parámetros de calidad de la comida, como la temperatura, olor, presentación, sabor y textura.
Este sistema se compone de 5 terminales para la conservación de la temperatura situados en la cocina del centro y 30 carros isotérmicos de 24 bandejas cada uno para el transporte a las unidades de hospitalización, situadas en las plantas primera, segunda, tercera y cuarta.
El nuevo equipamiento permite separar en el carro los platos calientes de los fríos, mediante una pared aislante que lo divide en dos secciones, con lo que el módulo central garantiza la estanqueidad entre la parte caliente y la parte fría, respetando las temperaturas conforme las últimas especificaciones en materia de seguridad alimentaria.
En el ámbito hospitalario, la alimentación es el segundo factor de importancia a la hora de valorar la calidad asistencial por parte de los enfermos y acompañantes, según el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria 2016-2019 de la Consejería de Sanidad.
El nuevo sistema, además de garantizar la correcta temperatura, elimina la mezcla de olores, mejora la presentación (menaje y platos más elegantes) y permite al Servicio de Restauración al presentar unos menús de mayor calidad en sabor y textura de los alimentos.
Las especificaciones técnicas de los carros, que cuentan con un sistema de auto-regulación independiente, tanto para la zona fría como para la zona caliente, permiten además reducir el consumo energético.
En cuanto a los profesionales encargados del transporte, este sistema ha significado una mejora en la manipulación de cargas disminuyendo el peso de la nueva bandeja completa respecto a la anterior en 2 kilos, ya que la antigua bandeja pesaba 4 kg.
La implantación del nuevo método ha requerido en las cocinas una adecuación de los espacios en la zona de la cinta de emplatado y túnel de lavado, que han sido ampliadas.