El TSJM confirma 21 años de prisión para un hombre de 72 años por el asesinato de su pareja sentimental
De este modo, ha desestimado el recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del 9 de julio de 2018, que considera probado que el hombre mantuvo una discusión con su pareja en el domicilio familiar y la apuñaló en la parte posterior de la cabeza con un cuchillo de unos 23 centímetros de hoja y 4 centímetros de ancho.
Seguidamente, el acusado, con el cuchillo y un destornillador de unos 24 centímetros volvió a apuñalar y pinchar repetidas veces a la mujer en el tórax, hombros, brazos, manos, rostro y cuello, según la sentencia a la que ha tenido acceso EPG.
El hombre, que mantenía una relación sentimental con la víctima desde hacía aproximadamente veinte años, se presentó en la Comisaría de Getafe diciendo a los agentes que le detuvieran, “que se le había ido la mano con su compañera y la había matado”.
El TSJM considera que la acción tuvo lugar de forma “sorpresiva y repentina, con el subsiguiente desvalimiento de la víctima ya que, pese a la disputa previa, hubo un cambio cualitativo en el comportamiento del acusado consistente en el ataque por la espalda de la víctima, asestándole 5 puñaladas de gran intensidad para, a partir de ahí, acorralada en una habitación de reducidas dimensiones y sin posibilidad de huida, acometerla con un cuchillo y, en otro momento, con un destornillador con enorme fuerza”.
Según la sentencia, el agresor “sabía que con su comportamiento aumentaba innecesaria e inhumanamente el sufrimiento de la vítima, dada la profusión de las heridas por todo el cuerpo no causantes de la muerte, su entidad y el gran dolor que causaron, en particular las de las manos prácticamente con amputación de los pulgares”.
En este sentido, se señala que, “antes de infligir las heridas que ocasionaron la muerte, prácticamente por degollamiento, el acusado laceró a su víctima durante un periodo prolongado de tiempo, un mínimo de media hora”.
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la pena de 21 años de cárcel para un hombre de 72 años por el asesinato de su pareja sentimental de 63 años en su domicilio de Getafe en la madrugada del 1 de agosto de 2017.
De este modo, ha desestimado el recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del 9 de julio de 2018, que considera probado que el hombre mantuvo una discusión con su pareja en el domicilio familiar y la apuñaló en la parte posterior de la cabeza con un cuchillo de unos 23 centímetros de hoja y 4 centímetros de ancho.
Seguidamente, el acusado, con el cuchillo y un destornillador de unos 24 centímetros volvió a apuñalar y pinchar repetidas veces a la mujer en el tórax, hombros, brazos, manos, rostro y cuello, según la sentencia a la que ha tenido acceso EPG.
El hombre, que mantenía una relación sentimental con la víctima desde hacía aproximadamente veinte años, se presentó en la Comisaría de Getafe diciendo a los agentes que le detuvieran, “que se le había ido la mano con su compañera y la había matado”.
El TSJM considera que la acción tuvo lugar de forma “sorpresiva y repentina, con el subsiguiente desvalimiento de la víctima ya que, pese a la disputa previa, hubo un cambio cualitativo en el comportamiento del acusado consistente en el ataque por la espalda de la víctima, asestándole 5 puñaladas de gran intensidad para, a partir de ahí, acorralada en una habitación de reducidas dimensiones y sin posibilidad de huida, acometerla con un cuchillo y, en otro momento, con un destornillador con enorme fuerza”.
Según la sentencia, el agresor “sabía que con su comportamiento aumentaba innecesaria e inhumanamente el sufrimiento de la vítima, dada la profusión de las heridas por todo el cuerpo no causantes de la muerte, su entidad y el gran dolor que causaron, en particular las de las manos prácticamente con amputación de los pulgares”.
En este sentido, se señala que, “antes de infligir las heridas que ocasionaron la muerte, prácticamente por degollamiento, el acusado laceró a su víctima durante un periodo prolongado de tiempo, un mínimo de media hora”.