El AMPA del CEIP Miguel de Cervantes presenta una queja por la “falta de seguridad” en las obras
En el escrito al que ha tenido acceso EPG, expone que las vallas de obras “ya han ocasionando tres accidentes al alumnado” y que “es preocupante la falta de medidas de seguridad en la obra por el peligro que existe en el recinto del colegio al no estar bien delimitada la obra ni estar aplicándose las medidas de seguridad adecuadas”.
Según Torres, los obreros, en los trabajos de soldadura, se encuentran a “poco más de un metro de distancia de los niños y de las familias a la entrada al centro, provocando chispas y partículas de metal caliente cuyas escamas se desprenden violentamente y pueden causar lesiones”. Además, al tener “el resplandor tan cerca y sin protección provoca un deslumbramiento que puede ocasionar irritación en los ojos”.
En su opinión, estos hechos “son intolerables y ponen en riesgo físico a los niños”, por lo que piden que los servicios de inspección educativa visiten el colegio y se garantice si existen condiciones de seguridad adecuadas para acoger a los 411 alumnos, profesores, personal no docente y padres.
Además, ha requerido eliminar los restos de alambres y bridas de unión en la valla de la pista de multideporte, “que provocan heridas a los alumnos”, utilizar lonas o cubiertas ignífugas que separen el espacio del recreo del resto de la zona de alrededor, evitando problemas en trabajos de soldadura, y mejorar el acceso al edificio de primaria, cambiando el vallado de obra.
También ha reclamado la agilización de los trámites administrativos para la licitación de la empresa que se haga cargo de la obra que falta por construir y para la que se ha incluido una partida en los presupuestos de 2019 de la Comunidad de Madrid.
El presidente del AMPA del colegio Miguel de Cervantes de Getafe, Javier Torres, ha presentado una queja por registro en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid porque los trabajos que se están realizando de ampliación del centro “pueden comprometer la seguridad del alumnado”.
En el escrito al que ha tenido acceso EPG, expone que las vallas de obras “ya han ocasionando tres accidentes al alumnado” y que “es preocupante la falta de medidas de seguridad en la obra por el peligro que existe en el recinto del colegio al no estar bien delimitada la obra ni estar aplicándose las medidas de seguridad adecuadas”.
Según Torres, los obreros, en los trabajos de soldadura, se encuentran a “poco más de un metro de distancia de los niños y de las familias a la entrada al centro, provocando chispas y partículas de metal caliente cuyas escamas se desprenden violentamente y pueden causar lesiones”. Además, al tener “el resplandor tan cerca y sin protección provoca un deslumbramiento que puede ocasionar irritación en los ojos”.
En su opinión, estos hechos “son intolerables y ponen en riesgo físico a los niños”, por lo que piden que los servicios de inspección educativa visiten el colegio y se garantice si existen condiciones de seguridad adecuadas para acoger a los 411 alumnos, profesores, personal no docente y padres.
Además, ha requerido eliminar los restos de alambres y bridas de unión en la valla de la pista de multideporte, “que provocan heridas a los alumnos”, utilizar lonas o cubiertas ignífugas que separen el espacio del recreo del resto de la zona de alrededor, evitando problemas en trabajos de soldadura, y mejorar el acceso al edificio de primaria, cambiando el vallado de obra.
También ha reclamado la agilización de los trámites administrativos para la licitación de la empresa que se haga cargo de la obra que falta por construir y para la que se ha incluido una partida en los presupuestos de 2019 de la Comunidad de Madrid.