Getafe superó anoche en dos ocasiones el límite para la protección de la salud por dióxido de nitrógeno
En concreto, la estación medidora de Getafe ha marcado 212 microgramos por metro cúbico a las 21 horas y 202 a las 22 horas. El NO es un gas tóxico e incoloro que es emitido en mayor cantidad, pero reacciona con el ozono sufriendo una rápida oxidación a NO2, siendo éste el que predomina en la atmósfera, de color pardo rojizo.
En altas concentraciones, producen problemas respiratorios sobre la salud humana, problemas de crecimiento y clorosis en la vegetación y son capaces de corroer tejidos y materiales diversos.
La principal fuente de emisión de NOx se encuentra en el sector transporte, debido a las reacciones de combustión de los vehículos. También se generan en las instalaciones de combustión de las grandes industrias entre las que destaca la industria cementera.
El Gobierno municipal anunció a finales de 2017 que tenía previsto aprobar un protocolo anticontaminación, que sería meramente informativo y de divulgación sobre las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) pero no recogería ningún tipo de restricciones.
La alcaldesa Sara Hernández aseguró entonces que “de nada” sirven las acciones que desde el Ayuntamiento de Getafe se realicen para mejorar la calidad medioambiental “si otro municipio vecino no lo hace, porque la contaminación no entiende de fronteras y afecta a todos por igual”.
Además, el Gobierno municipal consideró insuficientes las medidas aprobadas por el ejecutivo regional en su protocolo anticontaminación, en lo que respecta a la aplicación o no de medidas correctoras como por ejemplo la limitación de la velocidad de circulación en la M-45 y la M-50.
En su opinión, para que esta y otras medidas sean efectivas es necesario llegar a los Escenarios 2 y 3, lo que supone que dos estaciones de una misma zona deberán registrar más de 180 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno durante dos horas consecutivas, en el Escenario 2 (M-45) y durante dos días en el Escenario 3 (M-50).
Este aspecto “es del todo inusual teniendo en cuenta que Getafe se encuentra dentro de la denominada como zona Urbana Sur, que no incluye a Madrid”, por lo que han asegurado que “es muy poco probable que estos escenarios puedan aplicarse, obviando la propia contaminación heredada que llega al municipio desde la capital y contando con apenas una estación en cada una de las grandes ciudades”.
Según el concejal de Sostenibilidad, Jorge Rodríguez, “en Getafe no hay un problema con la circulación en el casco urbano, sino con las vías que nos rodean tanto a nivel autonómico como nacional”.
Getafe superó anoche en dos ocasiones el valor límite para la protección de la salud por dióxido de nitrógeno, que está establecido en 200 microgramos por metro cúbico, según los datos de la red de calidad del aire de la Comunidad de Madrid.
En concreto, la estación medidora de Getafe ha marcado 212 microgramos por metro cúbico a las 21 horas y 202 a las 22 horas. El NO es un gas tóxico e incoloro que es emitido en mayor cantidad, pero reacciona con el ozono sufriendo una rápida oxidación a NO2, siendo éste el que predomina en la atmósfera, de color pardo rojizo.
En altas concentraciones, producen problemas respiratorios sobre la salud humana, problemas de crecimiento y clorosis en la vegetación y son capaces de corroer tejidos y materiales diversos.
La principal fuente de emisión de NOx se encuentra en el sector transporte, debido a las reacciones de combustión de los vehículos. También se generan en las instalaciones de combustión de las grandes industrias entre las que destaca la industria cementera.
El Gobierno municipal anunció a finales de 2017 que tenía previsto aprobar un protocolo anticontaminación, que sería meramente informativo y de divulgación sobre las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) pero no recogería ningún tipo de restricciones.
La alcaldesa Sara Hernández aseguró entonces que “de nada” sirven las acciones que desde el Ayuntamiento de Getafe se realicen para mejorar la calidad medioambiental “si otro municipio vecino no lo hace, porque la contaminación no entiende de fronteras y afecta a todos por igual”.
Además, el Gobierno municipal consideró insuficientes las medidas aprobadas por el ejecutivo regional en su protocolo anticontaminación, en lo que respecta a la aplicación o no de medidas correctoras como por ejemplo la limitación de la velocidad de circulación en la M-45 y la M-50.
En su opinión, para que esta y otras medidas sean efectivas es necesario llegar a los Escenarios 2 y 3, lo que supone que dos estaciones de una misma zona deberán registrar más de 180 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno durante dos horas consecutivas, en el Escenario 2 (M-45) y durante dos días en el Escenario 3 (M-50).
Este aspecto “es del todo inusual teniendo en cuenta que Getafe se encuentra dentro de la denominada como zona Urbana Sur, que no incluye a Madrid”, por lo que han asegurado que “es muy poco probable que estos escenarios puedan aplicarse, obviando la propia contaminación heredada que llega al municipio desde la capital y contando con apenas una estación en cada una de las grandes ciudades”.
Según el concejal de Sostenibilidad, Jorge Rodríguez, “en Getafe no hay un problema con la circulación en el casco urbano, sino con las vías que nos rodean tanto a nivel autonómico como nacional”.