El Ayuntamiento deja sin efecto la propuesta de adjudicación de un servicio de terapia con perros para personas con discapacidad
La propuesta de empresa adjudicataria representaba una baja del 35% con respecto al presupuesto base de licitación, pero finalmente no ha acreditado solvencia económica y financiera, según consta en el acta de la Junta de Gobierno local.
Por lo tanto, se ha declarado desierto este procedimiento tras haber sido rechazados los cuatro licitadores presentados, por lo que se anula la autorización del gasto aprobada para este servicio, cuyo objetivo era aumentar su calidad de vida y favorecer la canalización de emociones y expresión de sentimientos, a través de actividades grupales con la presencia de perros de asistencia y personas adultas y niños con discapacidad, que ven afectadas sus capacidades comunicativas y relacionales, en base a su discapacidad y dependencia.
Esta iniciativa se iba a poner en marcha en octubre de 2016 pero el concurso también quedó desierto, tras realizarse en el último trimestre de 2015, con 40 personas con discapacidad y sus familias, obteniendo una valoración muy positiva por parte de los participantes.
La idea es que el programa estuviera vigente hasta el 31 de mayo de 2019, pudiendo ser prorrogable, ya que estas intervenciones asistidas con animales cuentan con una metodología con objetivos personalizados para las personas con dependencia funcional, alteraciones psiquiátricas o trastornos de conductas, utilizando el vínculo con el animal para promover la mejora el funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo.
El programa se puso en marcha por primera vez en noviembre de 2013 con la participación de 16 niños y cuatro adultos en colaboración en aquella ocasión con la asociación ‘Perros Azules’.
Entonces fue una experiencia piloto, que se desarrolló durante dos meses con sesiones todos los miércoles en el Hospitalillo de San José, a través de cinco monitores, de los que dos eran terapeutas y tres técnicos de intervención, más dos perros, que utilizan una técnica innovadora que aborda el desarrollo físico intelectual y comunicacional de las personas a través de la terapia con animales.
El Ayuntamiento ha dejado sin efecto la propuesta de la la Mesa de Contratación del pasado 16 de octubre para adjudicar un servicio de intervención asistida con perros, dirigido a personas con discapacidad, por 42.000 euros hasta 2019.
La propuesta de empresa adjudicataria representaba una baja del 35% con respecto al presupuesto base de licitación, pero finalmente no ha acreditado solvencia económica y financiera, según consta en el acta de la Junta de Gobierno local.
Por lo tanto, se ha declarado desierto este procedimiento tras haber sido rechazados los cuatro licitadores presentados, por lo que se anula la autorización del gasto aprobada para este servicio, cuyo objetivo era aumentar su calidad de vida y favorecer la canalización de emociones y expresión de sentimientos, a través de actividades grupales con la presencia de perros de asistencia y personas adultas y niños con discapacidad, que ven afectadas sus capacidades comunicativas y relacionales, en base a su discapacidad y dependencia.
Esta iniciativa se iba a poner en marcha en octubre de 2016 pero el concurso también quedó desierto, tras realizarse en el último trimestre de 2015, con 40 personas con discapacidad y sus familias, obteniendo una valoración muy positiva por parte de los participantes.
La idea es que el programa estuviera vigente hasta el 31 de mayo de 2019, pudiendo ser prorrogable, ya que estas intervenciones asistidas con animales cuentan con una metodología con objetivos personalizados para las personas con dependencia funcional, alteraciones psiquiátricas o trastornos de conductas, utilizando el vínculo con el animal para promover la mejora el funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo.
El programa se puso en marcha por primera vez en noviembre de 2013 con la participación de 16 niños y cuatro adultos en colaboración en aquella ocasión con la asociación ‘Perros Azules’.
Entonces fue una experiencia piloto, que se desarrolló durante dos meses con sesiones todos los miércoles en el Hospitalillo de San José, a través de cinco monitores, de los que dos eran terapeutas y tres técnicos de intervención, más dos perros, que utilizan una técnica innovadora que aborda el desarrollo físico intelectual y comunicacional de las personas a través de la terapia con animales.