El Ayuntamiento descarta una situación de epidemia tras la muerte de varias aves en el parque de la Alhóndiga
Al respecto, el concejal de Sostenibilidad, Jorge Juan Rodríguez, ha manifestado este miércoles que el año pasado y “ante la situación climatológica de calor extremo, semejante a la de este año, se dieron episodios similares y se procedió a la recogida de ejemplares para su valoración sanitaria, resultando negativo”.
No obstante, ha señalado que “si la mortandad persiste con la afectación de un número significativo de ejemplares”, se pondrá en conocimiento de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para el muestreo y valoración sanitaria de la situación.
De esta forma, ha respondido el concejal de Sostenibilidad al ruego que realizó hace una semana el grupo municipal de Ahora Getafes sobre la aparición de aves muertas en el parque de la Alhóndiga, principalmente en el lago, pidiendo al Gobierno municipal que tomase medidas, como llevar a cabo un análisis del agua.
Entonces señalaron que “al menos cinco patos, cuatro palomas torcaces y un pájaro pequeño han muerto en las inmediaciones del parque y sus áreas circunvecinas en los últimos días”, por lo que solicitaron que se tomen pruebas de las aves muertas y se determinen las posibles causas, practicando estudios físico-químicos de la calidad del agua que contiene el lago.
Los técnicos del departamento de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Getafe han asegurado que “no parece” que se esté ante una situación de epidemia o problema sanitario, tras la muerte de varios patos y palomas en el parque de la Alhóndiga.
No obstante, ha señalado que “si la mortandad persiste con la afectación de un número significativo de ejemplares”, se pondrá en conocimiento de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para el muestreo y valoración sanitaria de la situación.
Entonces señalaron que “al menos cinco patos, cuatro palomas torcaces y un pájaro pequeño han muerto en las inmediaciones del parque y sus áreas circunvecinas en los últimos días”, por lo que solicitaron que se tomen pruebas de las aves muertas y se determinen las posibles causas, practicando estudios físico-químicos de la calidad del agua que contiene el lago.