El Ayuntamiento declara desierto el concurso para reabrir dos quioscos que llevan varios años abandonados
Nadie se ha presentado a los procedimientos abiertos que aprobó hace casi tres meses la Junta de Gobierno local para su adjudicación por siete años, donde se incluía la valoración de proyectos de colaboración social dentro de las propuestas.
De esta forma, se querían tener en cuenta iniciativas dirigidas al ofrecimiento de comidas diarias, desayunos o cenas a personas en situación de exclusión social.
Además, se había introducido una novedad en los pliegos para que también puedan optar a la gestión de ambos quioscos personas desempleadas, por lo que no se cerraba la posibilidad únicamente a grandes empresas que demuestren su solvencia económica, fomentando así el autoempleo y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Los pliegos de condiciones para la concesión administrativa de los quioscos establecían el pago al Ayuntamiento de un canon anual de 3.665 euros para el que está situado en el recinto ferial y 3.728 euros para el del parque San Isidro.
Con la apertura de ambos quioscos, el Ayuntamiento quería recuperar su función pública de impulso de la economía local y contra el desempleo, después de que en la pasada legislatura “ambos establecimientos permanecieran cerrados y no se hiciera nada para renovar su actividad”.
El Ayuntamiento de Getafe ha declarado desierto el concurso para reabrir los quioscos del parque de San Isidro y el recinto ferial, tras varios años cerrados y sin uso, para la revitalización comercial y de ocio de ambas zonas, ejes de encuentro muy importantes para los barrios de San Isidro y Juan de la Cierva.
De esta forma, se querían tener en cuenta iniciativas dirigidas al ofrecimiento de comidas diarias, desayunos o cenas a personas en situación de exclusión social.
Los pliegos de condiciones para la concesión administrativa de los quioscos establecían el pago al Ayuntamiento de un canon anual de 3.665 euros para el que está situado en el recinto ferial y 3.728 euros para el del parque San Isidro.
Con la apertura de ambos quioscos, el Ayuntamiento quería recuperar su función pública de impulso de la economía local y contra el desempleo, después de que en la pasada legislatura “ambos establecimientos permanecieran cerrados y no se hiciera nada para renovar su actividad”.