Finalizan las obras de la plaza Tirso de Molina que fueron paralizadas por los vecinos
Los trabajos han consistido en la renovación del pavimento y se han ampliado las zonas de estancia sustituyendo el mobiliario urbano y creando nuevas zonas de bancos.
Además, se han colocado elementos de acero a modo de parasoles y se ha trabajado en las zonas verdes con plantación de cipreses y arbustos, así como el replantado de césped de las praderas.
Las obras realizadas en el aparcamiento han abarcado aspectos de seguridad, saneamiento, conservación y mantenimiento, subsanando las filtraciones y reformando las escaleras de evacuación.
También se han renovado los pulsadores de alarmas y se han realizado obras de saneamiento, de adecuación a la normativa contraincendios y de aumento de la superficie de ventilación natural del sótano 2.
Las obras se adjudicaron por parte del anterior Gobierno y se paralizaron y consensuaron con los vecinos por el actual Ejecutivo municipal en una asamblea en la que pudieron presentar sus propuestas.
Desde el Ayuntamiento han señalado que, de esta manera, la obra responde a muchas de las peticiones vecinales, ya que la modificación ha consistido en la redistribución de los elementos superficiales de la plaza para conseguir la liberación de espacio pavimentado para el desarrollo de actividades colectivas.
La empresa municipal Getafe Iniciativas (GISA) adjudicó a principios del pasado mes de junio las obras de remodelación a la empresa Constructora de Servicios Públicos S.A. por unos 400.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio, dentro del denominado Plan Urban de regeneración del barrio de La Alhóndiga cofinanciado por la Unión Europea.
Los vecinos comenzaron las protestas a principios del pasado mes de mayo al considerar que el proyecto pretendía convertir la plaza “en un espacio cerrado, poco accesible, y que no permitía su utilización para la vida cotidiana del vecindario, rompiendo por completo la identidad cultural que caracteriza al barrio”, pero el anterior Gobierno municipal continuó adelante con el proceso de adjudicación tras las elecciones municipales.
El Ayuntamiento de Getafe ha anunciado este lunes la finalización de las obras de acondicionamiento y reforma de la plaza Tirso de Molina, así como las de adecuación y regularización del aparcamiento para residentes, que comenzaron en septiembre pasado tras paralizarse meses antes por las protestas vecinales contra el proyecto del anterior Gobierno municipal.
Además, se han colocado elementos de acero a modo de parasoles y se ha trabajado en las zonas verdes con plantación de cipreses y arbustos, así como el replantado de césped de las praderas.
Las obras realizadas en el aparcamiento han abarcado aspectos de seguridad, saneamiento, conservación y mantenimiento, subsanando las filtraciones y reformando las escaleras de evacuación.
Las obras se adjudicaron por parte del anterior Gobierno y se paralizaron y consensuaron con los vecinos por el actual Ejecutivo municipal en una asamblea en la que pudieron presentar sus propuestas.
Desde el Ayuntamiento han señalado que, de esta manera, la obra responde a muchas de las peticiones vecinales, ya que la modificación ha consistido en la redistribución de los elementos superficiales de la plaza para conseguir la liberación de espacio pavimentado para el desarrollo de actividades colectivas.
La empresa municipal Getafe Iniciativas (GISA) adjudicó a principios del pasado mes de junio las obras de remodelación a la empresa Constructora de Servicios Públicos S.A. por unos 400.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio, dentro del denominado Plan Urban de regeneración del barrio de La Alhóndiga cofinanciado por la Unión Europea.