El Ayuntamiento se plantea trasladar el circuito de Parkour por las molestias a los vecinos
Al respecto, la alcaldesa ha manifestado este miércoles en rueda de prensa que se han reunido con los vecinos y una representación de los usuarios del Parkour y han llegado a la conclusión de que “no es la instalación ni la ubicación más idónea”.
Según Hernández, tal y como fue planificado este circuito por el anterior Gobierno, “ni los propios chicos que practican esta disciplina pueden utilizarla porque están haciendo uso de ella personas que desconocen las reglas del Parkour y se utiliza para botellón, por lo que hay cristales rotos, lo que supone un peligro”.
Asimismo, ha señalado que, de común acuerdo con todas las partes implicadas, se está planteando la posibilidad del traslado porque “eso garantiza la convivencia en el barrio y les permite a los practicantes del Parkour una instalación mantenida en las debidas condiciones y con la realización de los cursos de formación necesarios para que haya más gente interesada en esta disciplina”.
“Ahora, con cristales rotos, con suciedad y con otros vecinos que hacen uso de la instalación para fines totalmente distintos del Parkour, tampoco la pueden utilizar en toda su intensidad”, ha agregado.
El Ayuntamiento de Getafe abrió el pasado mes de abril el circuito de Parkour en el barrio de Kelvinator, en el que se han invertido 285.000 euros para practicar una disciplina deportiva originaria del distrito parisino de Lisses y que consiste en la realización de acrobacias, movimientos y saltos utilizando los elementos de la arquitectura urbana.
Las obras del circuito de Parkour se han cofinanciado con los fondos europeos del Plan Urban de La Alhóndiga, desarrollado por la empresa municipal GISA, con lo que se pretendía poner a Getafe en primera línea de infraestructuras para la práctica de esta actividad biosaludable, “a nivel no sólo regional sino nacional, ya que va a ser la mayor instalación de España destinada a este deporte”, según anunció en su día el anterior Gobierno municipal.
El circuito, situado en la calle Ramón Rubial, tiene elementos para trabajar caderas y pantorrilla, levantamiento de piernas y flexión corporal, además de un banco de abdominales, barras paralelas y fijas, escalera horizontal y elementos para el salto. También dispone de un pavimento de seguridad con un espesor adecuado a la altura de la caída, sobre una superficie de 700 metros cuadrados.
El Ayuntamiento de Getafe se está planteando trasladar el circuito de Parkour inaugurado hace cinco meses por el anterior Gobierno municipal, debido a las molestias denunciadas por los vecinos de la zona ante la celebración de botellones.
Al respecto, la alcaldesa ha manifestado este miércoles en rueda de prensa que se han reunido con los vecinos y una representación de los usuarios del Parkour y han llegado a la conclusión de que “no es la instalación ni la ubicación más idónea”.
Según Hernández, tal y como fue planificado este circuito por el anterior Gobierno, “ni los propios chicos que practican esta disciplina pueden utilizarla porque están haciendo uso de ella personas que desconocen las reglas del Parkour y se utiliza para botellón, por lo que hay cristales rotos, lo que supone un peligro”.
Asimismo, ha señalado que, de común acuerdo con todas las partes implicadas, se está planteando la posibilidad del traslado porque “eso garantiza la convivencia en el barrio y les permite a los practicantes del Parkour una instalación mantenida en las debidas condiciones y con la realización de los cursos de formación necesarios para que haya más gente interesada en esta disciplina”.
“Ahora, con cristales rotos, con suciedad y con otros vecinos que hacen uso de la instalación para fines totalmente distintos del Parkour, tampoco la pueden utilizar en toda su intensidad”, ha agregado.
El Ayuntamiento de Getafe abrió el pasado mes de abril el circuito de Parkour en el barrio de Kelvinator, en el que se han invertido 285.000 euros para practicar una disciplina deportiva originaria del distrito parisino de Lisses y que consiste en la realización de acrobacias, movimientos y saltos utilizando los elementos de la arquitectura urbana.
Las obras del circuito de Parkour se han cofinanciado con los fondos europeos del Plan Urban de La Alhóndiga, desarrollado por la empresa municipal GISA, con lo que se pretendía poner a Getafe en primera línea de infraestructuras para la práctica de esta actividad biosaludable, “a nivel no sólo regional sino nacional, ya que va a ser la mayor instalación de España destinada a este deporte”, según anunció en su día el anterior Gobierno municipal.
El circuito, situado en la calle Ramón Rubial, tiene elementos para trabajar caderas y pantorrilla, levantamiento de piernas y flexión corporal, además de un banco de abdominales, barras paralelas y fijas, escalera horizontal y elementos para el salto. También dispone de un pavimento de seguridad con un espesor adecuado a la altura de la caída, sobre una superficie de 700 metros cuadrados.