GISA adjudica por 345.805 euros las polémicas obras de remodelación de la plaza Tirso de Molina
La empresa municipal Getafe Iniciativas (GISA) ha adjudicado las polémicas obras de remodelación de la plaza Tirso de Molina a la empresa Constructora de Servicios Públicos por 345.805 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de dos meses y medio.
A pesar de las protestas vecinales contra las obras que tuvieron lugar el pasado mes de mayo, el Gobierno municipal continuó adelante con el proceso de adjudicación después de las elecciones municipales.
El exalcalde Juan Soler llegó a ponerse en contacto con los vecinos y les envió una carta explicando que en la remodelación de la plaza “no sólo no se van a quitar árboles, sino que se van a plantar 61 árboles más y con una reforma muy bonita, hecha por dos arquitectas progresistas y modernas”.
La adjudicación se ha producido con una baja de casi el 30 por ciento con respecto al presupuesto base de licitación y el inicio de su difusión pública tuvo lugar el pasado 8 de junio, según ha podido saber este medio.
Además de la plaza, también se acondicionará un aparcamiento subterráneo de dos plantas, que tiene dos rampas de acceso rodado y dos casetas de acceso peatonal, así como pequeñas edificaciones y rejillas de ventilación.
Según consta en el proyecto, “dada la importancia de este espacio urbano, como espacio de uso lúdico de los ciudadanos del barrio de La Alhóndiga, se considera conveniente proceder a la remodelación de esta plaza”.
Asimismo, se señala que diversas deficiencias en el aparcamiento subterráneo, producidas por causas que se encuentran en la superficie de la plaza, también hacen que esta remodelación sea conveniente.
En este sentido, según el proyecto, la prioridad es facilitar el tránsito y la estancia peatonal en el ámbito de la plaza, creando barreras frente al tráfico rodado circundante, suavizando las líneas del trazado y adaptándolas a una escala de movimiento humano.
También restaurando los elementos y espacios degradados por el paso del tiempo, implementando la vegetación para conseguir un entorno verde y mejorando la sensación de seguridad al circular por la plaza creando una gran superficie de coexistencia de uso peatonal.
“Esta decisión se toma ante el fracaso evidente de la plaza actual como espacio representativo, además de como espacio verde”, añade el informe.
Entre otras actuaciones, se buscará acondicionar el lindero norte de la plaza, dado que produce una sensación de desprotección y de excesiva apertura y permeabilidad visual, con la construcción de un muro quebrado, buscando crear un “telón de fondo” para este espacio urbano.