La Asamblea Vecinal de Perales del Río alerta del comienzo de las obras del gasoducto que atravesará el barrio
La Asamblea Vecinal de Perales del Río ha anunciado este jueves el comienzo de las obras del gasoducto de Gas Natural Transporte, que fue aprobado por la Comunidad de Madrid hace un año, y que contempla una instalación con una presión máxima de servicio de 59,5 bar y una longitud aproximada de la canalización de 9,6 km, que contara con dos estaciones de regulación y medida.
Por ello, se ha convocado una asamblea vecinal contra el gasoducto el próximo martes 28 de abril, a las 18,30 horas, en el centro cívico Julián Marías, donde también se abordarán otros problemas del barrio.
El presupuesto del gasoducto asciende a unos 6,7 millones de euros y el plazo de ejecución de las obras es de doce meses, lo que afectará a 33 fincas del término de Getafe a causa de servidumbres, ocupaciones temporales o expropiaciones.
En concreto, la Comunidad de Madrid ha autorizado la imposición de servidumbre permanente de paso, a lo largo del trazado de la conducción, con una anchura de terreno de 3 metros de ancho, 1,5 metros a cada lado del eje, por donde discurrirá enterrada la tubería, cables de telecomunicación y telemando que se requieran para la conducción del gas.
En la zona del gasoducto estará prohibido efectuar trabajos de arada, cava o similares a una profundidad superior a 50 centímetros, así como plantar árboles o arbustos de tallo alto y realizar cualquier tipo de obras, construcción, edificación, movimiento de tierras o efectuar acto alguno que pudiera dañar o perturbar el buen funcionamiento de las instalaciones.
COMPENSACIONES
Tras la polémica suscitada por este asunto, el alcalde de Getafe, Juan Soler, manifestó en julio de 2014 en el Pleno municipal que solicitaría compensaciones a la Comunidad de Madrid por la “agresión” que supone la construcción del gasoducto que atravesará Perales del Río.
Soler reconoció que Perales “soporta una serie de servidumbres y perjuicios debido a la cantidad de infraestructuras que pasan por la zona y que perjudican al barrio”, pero el barrio madrileño de Usera “necesitaba el gasoducto que es una agresión muy inferior a la que supuso el AVE”.
Asimismo, subrayó que como Gobierno municipal deben “hacer rentabilizar a la Comunidad de Madrid el que pasen tantas infraestructuras por ahí con un plan especial para Perales del Río porque las margenes del Manzanares tienen que ser arregladas y todas las acciones en medio ambiente superan en mucho las posibilidades que tiene presupuestarias el Ayuntamiento”.
En el mismo sentido, la concejala de Urbanismo, Paz Álvarez, hizo referencia a la saturación de infraestructuras supramunicipales, pero destacó que “se ha conseguido que el trazado del gasoducto aproveche mejor los márgenes de las vías del AVE en paralelo a la M-50 evitando un trazado más agresivo en el territorio”.
La portavoz de IU, María Luisa Gollerizo, indicó que Perales sigue siendo castigado, utilizándolo “como basurero de Madrid para llevar todo lo que no quieren en esa ciudad y que daña al barrio y el medio ambiente”.
Por su parte, la portavoz de UPyD, Esperanza Fernández, criticó que la instalación de un gasoducto por Perales del Río es un acuerdo definitivo de la Comisión de Urbanismo de la Comunidad de Madrid “ante el que ya no cabe alegar”.
Sin embargo, advirtió de que no se puede dejar de hacer constar el malestar que esto produce debido a la sobresaturación que hay en este barrio de redes interurbanas como el AVE, M-50, líneas de alta tensión, colectores o depuradoras, por lo que “cabe preguntarse si se podría haber realizado esta actuación si el terreno en vez de ser urbanizable hubiera estado protegido” como han reclamado desde hace tiempo.