
El alcalde de Getafe, Juan Soler, ha asegurado este martes sobre la muerte de la trabajadora de la empresa municipal de limpiezas (Lyma) que el camión del que se cayó no iba a más de 15 km/h, por lo que “ha sido resultado de la fatalidad más que de un error humano, y tampoco es una cuestión de falta de formación”.
“Con los datos que tenemos en este momento, lo que podemos decir es que el vehículo no iba a más de 15 km/h, así que no se puede responsabilizar a algo que hubiera sido pues que el vehículo hubiera ido a mucha velocidad”, ha señalado el alcalde tras guardar un minuto de silencio en la plaza del Ayuntamiento junto al resto de la Corporación y vecinos en memoria de la trabajadora.
Según Soler, da la sensación de que ha sido “una mala suerte y una fatalidad tremenda”. “Las personas que han visto a la pobre Soraya, el golpe prácticamente no tenía ninguna marca, y era un golpe que teóricamente no tenía por qué haber resultado así, pero ha conducido al fallecimiento porque provocó una hemorragia que no se pudo detener en el momento”, ha apostillado.
En opinión del alcalde, ha sido un accidente “resultado de la fatalidad más que de ningún error humano”, por lo menos por los datos que manejan hasta ahora.
Asimismo, ha indicado que en los últimos años es la primera vez que sucede un accidente de estas características, y “no es una cuestión de falta de formación, sino que ha sido una caída con un golpe que normalmente no hubiera tenido que resultar fatal, pero que en este caso ha resultado fatal”.
La trabajadora, de 37 años, falleció ayer en el Hospital de Getafe donde se encontraba ingresada en estado de coma desde que sufrió el accidente el pasado domingo tras caer de un camión de carga trasera que recogía los residuos de los contenedores en la avenida de La Paz del barrio de El Bercial.