Finaliza la entrega de llaves del bloque de 45 viviendas municipales a familias en emergencia social
A.C.
El Ayuntamiento de Getafe ha finalizado la entrega de llaves del bloque de 45 viviendas municipales, situado en la avenida de las Ciudades, a familias en situación de desahucio y emergencia social, según han informado este lunes desde el Consistorio en un comunicado.
Las primeras 17 viviendas fueron entregadas el pasado 30 de mayo por el alcalde Juan Soler en un acto celebrado en los aledaños de este edificio que constaba de 45 pisos tutelados para mayores y que el IVIMA cambió su uso en noviembre de 2013 tras llevar abandonados desde que se construyeron hace seis años.
La adjudicación de estas 45 viviendas se ha realizado en base a la Ordenanza Reguladora del Procedimiento de Adjudicación de Viviendas municipales para emergencia social del Ayuntamiento de Getafe, a través de una baremación y unos requisitos que ha excluido a 47 familias por documentación incompleta, mientras que otras 44 han quedado en lista de espera.
Según la ordenanza, la puesta a disposición de las viviendas conllevará un canon mensual de, como máximo, un 30% de los ingresos mensuales familiares, incluyéndose en dicha cuantía los gastos de la comunidad de vecinos.
POR DEBAJO DE LOS 255 EUROS
En este caso, de las 45 viviendas, 4 son gratuitas, 15 tienen un canon que no supera los 81 euros, y el resto varía según las valoraciones realizadas, pero están por debajo de los 255 euros, que es menos del 30% de los ingresos de la unidad familiar.
La duración del alojamiento es de un año a partir de la formalización del documento administrativo a suscribir, pero la estancia se podrá prorrogar por períodos iguales hasta un máximo de cuatro años a propuesta de los Servicios Sociales municipales justificando la necesidad.
La Junta de Gobierno local aprobó el pasado mes de enero el inicio del proceso de adjudicación, después de que el alcalde de Getafe, Juan Soler, y la directora del IVIMA, Ana Gomendio, firmaran el 25 de noviembre de 2013 un convenio para cambiar el uso de las viviendas, que formaban parte de un proyecto de pisos tutelados para mayores que se inició en 2002