La unidad de tratamiento de la uveítis en el Hospital de Getafe recibe 2.400 consultas desde 2009
Álex Castellano
La unidad de tratamiento de la uveítis (una de las primeras causas de ceguera en el mundo) en el Hospital de Getafe, ha recibido 2.400 consultas desde que se creó en 2009, dentro del Servicio de Oftalmología, según han comunicado este miércoles desde el centro sanitario.
La uveítis es una inflamación de la úvea, o membrana que envuelve el interior del globo ocular, que provoca graves pérdidas de visión. En esta unidad, integrada por médicos especialistas de los servicios de Medicina Interna, Microbiología, Pediatría y Oftalmología, la coordinación y el trabajo conjunto permiten unificar el tratamiento, mejorar el seguimiento y continuidad asistencial de la patología, además de agilizar las citas y pruebas de los pacientes.
El tratamiento de la uveítis en muchas ocasiones requiere el uso de fármacos inmunosupresores, lo que hace necesario el seguimiento por parte de los especialistas de Medicina Interna o Pediatría.
Destaca el papel de este último servicio en el tratamiento de uveítis en niños, ya que se realiza un mejor ajuste de la dosis de medicamentos, permitiendo aumentar la efectividad y la adherencia del paciente al tratamiento farmacológico.
También es clave el papel del Servicio de Microbiología, ya que algunos procesos tienen su origen en una infección, como la toxoplasmosis, por lo que en esta unidad se realizan sesiones clínicas conjuntas en las que se ponen en común casos clínicos para unificar criterios y tomar decisiones. Además, en los casos en los que es necesario, se organizan consultas con varios especialistas, evitando desplazamientos a los pacientes.
Gracias a este trabajo conjunto, se han acortado los plazos para iniciar el tratamiento de 15 días a una semana, especialmente cuando hay síntomas sistémicos (enfermedades que afectan a otros órganos, pero tienen su origen en el ojo).
La unidad desarrolla una actividad científica relacionada con el tratamiento de la uveítis, con la presentación de casos clínicos en los congresos del Grupo Español Multicéntrico de Uveitis (GEMU) de 2012 a 2014, así como el Congreso de la Sociedad Europea de Especialistas en Retina (EU-Retina) de 2013.
Asimismo, cuenta con experiencia en el tratamiento de pacientes con el síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada, patología en la que el diagnóstico precoz es fundamental para evitar complicaciones y que en ocasiones se cronifica provocando lesiones irreversibles con gran afectación de la visión.