El Pleno aprueba definitivamente las ordenanzas fiscales de 2014 que estaban prorrogadas desde 2012
Álex Castellano
El Pleno municipal de Getafe ha aprobado este lunes definitivamente las ordenanzas fiscales de 2014 (con el voto a favor del PP, UPyD y el concejal no adscrito y en contra del PSOE e IU) que estaban prorrogadas desde 2012 tras ser rechazadas el pasado año.
El concejal de Hacienda, Fernando Lázaro, ha manifestado que estas ordenanzas fiscales se basan en la rebaja de impuestos y la congelación de tasas y precios públicos con el objetivo de favorecer la actividad económica, garantizar la solvencia del Ayuntamiento, el mantenimiento del empleo, el comercio y la industria, así como la atención a las personas que más lo necesitan y la eliminación de trabas administrativas para facilitar la relación entre el contribuyente y la Administración.
Desde el Gobierno municipal han señalado que la izquierda de Getafe “no quiere que los vecinos paguen menos impuestos” y han recordado que el PSOE “nunca en su historia ha apostado por la reducción de la presión fiscal ni ha bajado tanto el IBI ni otros impuestos, ya que se inventaron una tasa de basura muy polémica que fue eliminada por el Gobierno municipal de Juan Soler”.
Según Lázaro, estas ordenanzas suponen la bajada del IBI y ayudas extras a las familias de Getafe que tengan a todos sus miembros en paro, así como la reducción de hasta un 40% del tipo de gravamen del impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos (plusvalías), nuevas exenciones en el ICIO (Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras), la congelación de todas las tasas y precios públicos municipales, ayudas extras a nuevas empresas que se establezcan en Getafe y el incremento de las bonificaciones en el pago domiciliado de los tributos hasta un 5 por ciento.
CRÍTICAS DEL PSOE
Por su parte, el PSOE ha criticado que se hayan rechazado todas sus alegaciones como la petición de una moratoria en el pago de impuestos para aquellas familias de la ciudad cuyos ingresos anuales sean inferiores a 2,5 veces el IPREM, o lo que es lo mismo, que no lleguen a unos ingresos anuales de 20.000 euros.
Junto a esta medida, se encontraban otras como la propuesta de bajar el coeficiente municipal aplicable al IBI hasta el 0,420 por ciento, en vez del 0,436 por ciento “que tanto parece gustar a PP y UPyD, y que en ciertas zonas de la ciudad dará como resultado una rebaja de dos euros en el recibo de la contribución en algunas viviendas”.
También se ha rechazado la propuesta de aplicar bonificaciones del 50 por ciento en el pago del IBI de las viviendas de protección oficial VPPB y VPPL durante los cinco primeros años desde su entrega, el incremento de la tasa por cada cajero automático o el recargo en el IBI para las viviendas vacías de empresas o entidades bancarias.
La secretaria general de los Socialistas de Getafe, Sara Hernández, ha explicado que “una vez más, la derecha de Getafe ha pasado el rodillo sin pararse a pensar que los mayores damnificados por las ordenanzas fiscales que han impuesto son los vecinos de la ciudad al aprobar unos impuestos que benefician únicamente a aquellos que más tienen y que meten en más problemas a aquellos vecinos que están pasando por mayores dificultades económicas”.
Sin embargo, para UPyD “no son las ordenanzas óptimas” que hubiera presentado este grupo, pero sí son unas ordenanzas “con las que bajan los impuestos y eso es bueno para los vecinos, ya que el tipo del IBI se reduce del 0,478 al 0,436, lo que implica no solo evitar la subida del 10% que se produce cada año debido a la revisión catastral efectuada en 2008 sino que gran parte de las viviendas del municipio experimentarán una bajada significativa”.
Según la portavoz de UPyD, Esperanza Fernández, el texto aprobado también reduce ligeramente el impuesto de vehículos y congela el de plusvalías, mientras que refleja la petición de UPyD de bonificar en un 90% el ICIO para las obras de mejora de accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida.
Además, la portavoz de UPyD ha señalado que “el peor escenario posible para el vecino sería que no hubiera acuerdo y se produjese una prórroga que provocase una nueva subida de impuestos, por lo que a veces hay que ceder respecto al máximo que se pide y aceptar un punto intermedio pensando no en una postura partidista sino en el beneficio del ciudadano”.