Dos de cada tres aparatos electrónicos domésticos inspeccionados en el laboratorio de Getafe tienen problemas de seguridad y etiquetado
Álex Castellano
Dos de cada tres aparatos electrónicos domésticos inspeccionados por los laboratorios que colaboran con la Comunidad de Madrid tienen problemas de seguridad y etiquetado, ya la Comunidad garantiza la seguridad de aparatos eléctricos y de las máquinas de consumo masivo de uso doméstico gracias a los ensayos y comprobaciones que se realizan para certificarlo.
Así lo ha destacado el consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, durante la visita que ha realizado este viernes, acompañado por el alcalde de Getafe, Juan Soler, al Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia, en el Parque Científico y Tecnológico de Tecnogetafe, donde se ensayaron el año pasado 55 muestras de este tipo de productos, de las que 20 resultaron correctas y 35 incorrectas, 18 con problemas de seguridad y 17 de etiquetado.
La Comunidad ensayó el pasado año un total de 75 muestras, 55 de ellas en el Laboratorio de Getafe (las correspondientes al grupo de aparatos eléctricos como electrodomésticos, luminarias, equipos electrónicos y elementos de instalación eléctrica para uso en hogares) y 20 en el Laboratorio de Máquinas y Mecanismos de Madrid (las correspondientes al grupo de máquinas de consumo masivo de uso doméstico como las utilizadas para bricolaje, jardinería, labores domésticas y ocio).
El resultado total de los ensayos fue de 52 pruebas incorrectas, dos de cada tres aparatos inspeccionados (el 50 por ciento por fallos en seguridad y otro 50 por ciento por problemas de etiquetado), y 23 correctas.
La Comunidad de Madrid alertó el pasado año sobre 124 productos que incumplían la normativa de seguridad, un 8,9 por ciento más que el año anterior.
El 19 por ciento de las 649 alertas emitidas por todas las comunidades autónomas durante 2012 fueron notificadas por la Comunidad de Madrid, lo que la convierte en una de las regiones españolas y europeas más activas en materia de consumo y más comprometidas con el control de la seguridad de los productos.
El 81,4 por ciento de las alertas emitidas por la Comunidad fueron por riesgos graves y el 18,5 por ciento por riesgos menos graves, fundamentalmente omisiones de advertencias en etiquetado.
Entre las alertas notificadas, el 21,8% afectó a vehículos y accesorios, el mismo porcentaje que las relativas a juguetes y a pequeños electrodomésticos. El resto de las notificaciones afectaron a material eléctrico (4,8%), a artículos de ocio y deporte (4%) y a diversos productos como electrodomésticos (3,2%), vestimenta infantil (3,2%) y maquinaria (2,4%).
El pasado año, el número total de unidades retiradas del mercado en la Comunidad de Madrid fue de 148.560, que o bien fueron destruidas (58%) o devueltas a origen (42%). Los problemas más frecuentes en los productos alertados fueron el riesgo de incendio (en maquinaria), de lesiones y de asfixia, así como riesgos de accidente (en vehículos), cortes, quemaduras o intoxicaciones.