Cierra Corrugados después de 50 años
GGetafeLa empresa siderúrgica Corrugados, situada en el polígono industrial Los Ángeles de Getafe durante casi 50 años, ha cesado su actividad después de paralizar la producción hace tres semanas, lo que significa el despido de 206 trabajadores, tras la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo el pasado mes de septiembre.
El secretario del comité de empresa, José Benítez, ha confirmado el cierre de la fundición, que ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados, y que en 2005 adquirió el grupo Gallardo a Arcelor aunque con anterioridad se llamó Aceralia y Azma.
La dirección del grupo decidió cortar el suministro de materias primas a principios de este mes por lo que los trabajadores temían que el cierre iba a ser inminente, ya que el 27 de noviembre finalizó el plazo marcado en el ERE para comunicar los despidos.
Desde el Ayuntamiento de Getafe, el alcalde Juan Soler se comprometió a principios de octubre con el comité de empresa de Corrugados a que el Consistorio no recalificará los terrenos donde se encuentra la planta siderúrgica ante una hipotética venta tras su cierre.
Juan Soler señaló en el pleno, donde se debatió sobre este asunto, que no está prevista una recalificación en el Plan General de Ordenación Urbana y que no tiene ninguna intención de proponer ningún cambio en ese suelo, ya que la empresa era una de las más grandes de Getafe tras EADS y John Deere.
El alcalde también afirmó que se reunió dos veces con el propietario Alfonso Gallardo y que le intentó convencer, pero que le dijo que “no le salen las cuentas y que Corrugados no es viable con tanto personal, con sueldos muy altos”.
Además, Soler indicó que el propietario no le ha pedido la recalificación y que tiene la sensación de que en Corrugados “el señor Gallardo no es la persona que ordena sino que está limitado y fiscalizado por las entidades financieras a las que debe dinero”.
La dirección del grupo decidió cortar el suministro de materias primas a principios de este mes por lo que los trabajadores temían que el cierre iba a ser inminente, ya que el 27 de noviembre finalizó el plazo marcado en el ERE para comunicar los despidos.
Desde el Ayuntamiento de Getafe, el alcalde Juan Soler se comprometió a principios de octubre con el comité de empresa de Corrugados a que el Consistorio no recalificará los terrenos donde se encuentra la planta siderúrgica ante una hipotética venta tras su cierre.
Juan Soler señaló en el pleno, donde se debatió sobre este asunto, que no está prevista una recalificación en el Plan General de Ordenación Urbana y que no tiene ninguna intención de proponer ningún cambio en ese suelo, ya que la empresa era una de las más grandes de Getafe tras EADS y John Deere.
El alcalde también afirmó que se reunió dos veces con el propietario Alfonso Gallardo y que le intentó convencer, pero que le dijo que “no le salen las cuentas y que Corrugados no es viable con tanto personal, con sueldos muy altos”.
Además, Soler indicó que el propietario no le ha pedido la recalificación y que tiene la sensación de que en Corrugados “el señor Gallardo no es la persona que ordena sino que está limitado y fiscalizado por las entidades financieras a las que debe dinero”.