Comienza una recogida de firmas para exigir el traslado de Corrugados y el cumplimiento de la normativa
Consideran que la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe deben conseguir el cumplimiento de la normativa en su mayor grado de exigencia como máxima garantía para la salud de la población.
Los vecinos han recibido información de que la Comunidad de Madrid le va a conceder la Autorización Ambiental Integrada (AAI), cuya renovación había solicitado la fundición hace cuatro meses, “y veremos hasta que punto se controlan las emisiones a la atmósfera de esta empresa”.
El pasado verano, el Ayuntamiento solicitó que la Comunidad de Madrid informase a la Concejalía de Sostenibilidad, Urbanismo y Vivienda, del contenido y alcance de las medias correctoras a adoptar por parte de Corrugados y también instó a la dirección general de Medioambiente de Comunidad de Madrid a que realice nuevas mediciones que evalúen la utilidad de dichas medidas correctoras una vez sean puestas en funcionamiento.
Además, reclamaron a la Comunidad de Madrid que proceda a la instalación de una estación de medición en el barrio de Los Molinos, próximo a Corrugados, que deberá realizar mediciones en continuo y de forma diaria y no de manera temporal como las realizadas hasta ahora.
EL COMITÉ DE EMPRESA
Sin embargo, desde el comité de empresa de la acería Corrugados aseguraron el pasado mes de septiembre que las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada tres meses no detectan niveles que superen el límite establecido en contaminantes.
En un comunicado, señalaron que entienden la preocupación de los vecinos adyacentes a su centro de trabajo, “y más cuando de forma continuada se está creando una ola mediática que dista mucho de la realidad”, ya que los trabajadores “son los primeros interesados” en que las condiciones de trabajo no superen los mínimos establecidos en lo referente a todo tipo de contaminantes a los que están expuestos.
“No entendemos cómo las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada 3 meses no detectan niveles que superen el límite establecido para realizar nuestro trabajo y sí perjudique a vecinos que se encuentran a 500 metros de distancia”, apuntaron.
Al respecto, explicaron que el comité de empresa está concienciado con el Medio Ambiente y por ello sus delegados de Prevención en el Comité de Seguridad y Salud “trabajan para corregir cualquier tipo de anomalía que pudiera derivarse de una mala praxis que perjudique al entorno, y por ende, a la salud de los trabajadores”.
Asimismo destacaron que, tras las pertinentes explicaciones que han pedido a la dirección de Corrugados con respecto a este asunto, les han comunicado que a día de hoy no hay ni informe ni sanción por parte de la Comunidad de Madrid, con lo cual es imposible implementar cualquier tipo de medida correctora, ya que se desconoce si se incumple alguna normativa.
Desde el comité de empresa han explicado que se habla de una nube blanca y tóxica que emana de la fábrica y que es única y exclusivamente vapor de agua, mientras que se ha dicho que en agosto hubo malos olores procedentes de Corrugados “cuando la producción ha estado parada al estar en proceso vacacional, comprobándose posteriormente que los olores proceden del mal estado del alcantarillado, de la depuradora La China o del centro de residuos de Valdemingómez”.
UN TRASLADO QUE SE PARALIZÓ
También han explicado sobre los comentarios de que hay que “medir en continuo”, que para que esta práctica se lleve a cabo hay que producir al 100%, pero “lamentablemente, a diferencia de lo que se producía en la pasada década, ahora no se llega al 50% y por lo tanto no hay ni obligatoriedad, ni requerimiento alguno por ningún organismo para que esto sea así”.
El Ayuntamiento de Getafe firmó en 2006 un convenio con esta empresa siderúrgica para que se trasladase al polígono de La Carpetania donde iba a triplicar sus instalaciones, ya que los vecinos del entorno de Juan de la Cierva se habían quejado de ruidos y malos olores procedentes de la fundición desde principios de los años 90.
Sobre este asunto, la alcaldesa Sara Hernández manifestó el pasado mes de marzo que este convenio sigue vigente, ya que la situación sobrevenida de la crisis económica al poco tiempo de firmarse hizo que la propia fundición paralizara el traslado a La Carpetania, pero “en cuanto la empresa decida volver a reactivar el convenio el Ayuntamiento lo impulsaría”.
Vecinos del barrio de Los Molinos, entre otros, han comenzado una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org para exigir el traslado de la fundición Corrugados y el cumplimiento de la normativa vigente en emisiones atmosféricas y ruido.
Consideran que la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe deben conseguir el cumplimiento de la normativa en su mayor grado de exigencia como máxima garantía para la salud de la población.
El pasado verano, el Ayuntamiento solicitó que la Comunidad de Madrid informase a la Concejalía de Sostenibilidad, Urbanismo y Vivienda, del contenido y alcance de las medias correctoras a adoptar por parte de Corrugados y también instó a la dirección general de Medioambiente de Comunidad de Madrid a que realice nuevas mediciones que evalúen la utilidad de dichas medidas correctoras una vez sean puestas en funcionamiento.
Además, reclamaron a la Comunidad de Madrid que proceda a la instalación de una estación de medición en el barrio de Los Molinos, próximo a Corrugados, que deberá realizar mediciones en continuo y de forma diaria y no de manera temporal como las realizadas hasta ahora.
EL COMITÉ DE EMPRESA
Sin embargo, desde el comité de empresa de la acería Corrugados aseguraron el pasado mes de septiembre que las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada tres meses no detectan niveles que superen el límite establecido en contaminantes.
“No entendemos cómo las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada 3 meses no detectan niveles que superen el límite establecido para realizar nuestro trabajo y sí perjudique a vecinos que se encuentran a 500 metros de distancia”, apuntaron.
Al respecto, explicaron que el comité de empresa está concienciado con el Medio Ambiente y por ello sus delegados de Prevención en el Comité de Seguridad y Salud “trabajan para corregir cualquier tipo de anomalía que pudiera derivarse de una mala praxis que perjudique al entorno, y por ende, a la salud de los trabajadores”.
Asimismo destacaron que, tras las pertinentes explicaciones que han pedido a la dirección de Corrugados con respecto a este asunto, les han comunicado que a día de hoy no hay ni informe ni sanción por parte de la Comunidad de Madrid, con lo cual es imposible implementar cualquier tipo de medida correctora, ya que se desconoce si se incumple alguna normativa.
UN TRASLADO QUE SE PARALIZÓ
También han explicado sobre los comentarios de que hay que “medir en continuo”, que para que esta práctica se lleve a cabo hay que producir al 100%, pero “lamentablemente, a diferencia de lo que se producía en la pasada década, ahora no se llega al 50% y por lo tanto no hay ni obligatoriedad, ni requerimiento alguno por ningún organismo para que esto sea así”.
El Ayuntamiento de Getafe firmó en 2006 un convenio con esta empresa siderúrgica para que se trasladase al polígono de La Carpetania donde iba a triplicar sus instalaciones, ya que los vecinos del entorno de Juan de la Cierva se habían quejado de ruidos y malos olores procedentes de la fundición desde principios de los años 90.
Sobre este asunto, la alcaldesa Sara Hernández manifestó el pasado mes de marzo que este convenio sigue vigente, ya que la situación sobrevenida de la crisis económica al poco tiempo de firmarse hizo que la propia fundición paralizara el traslado a La Carpetania, pero “en cuanto la empresa decida volver a reactivar el convenio el Ayuntamiento lo impulsaría”.