El comité de empresa de Corrugados asegura que no se supera el límite establecido en contaminantes
En un comunicado, han señalado que entienden la preocupación de los vecinos adyacentes a su centro de trabajo, “y más cuando de forma continuada se está creando una ola mediática que dista mucho de la realidad”, ya que los trabajadores “son los primeros interesados” en que las condiciones de trabajo no superen los mínimos establecidos en lo referente a todo tipo de contaminantes a los que están expuestos.
“No entendemos cómo las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada 3 meses no detectan niveles que superen el límite establecido para realizar nuestro trabajo y sí perjudique a vecinos que se encuentran a 500 metros de distancia”, han apuntado.
Al respecto, han indicado que el comité de empresa está concienciado con el Medio Ambiente y por ello sus delegados de Prevención en el Comité de Seguridad y Salud “trabajan para corregir cualquier tipo de anomalía que pudiera derivarse de una mala praxis que perjudique al entorno, y por ende, a la salud de los trabajadores”.
Asimismo han destacado que, tras las pertinentes explicaciones que han pedido a la dirección de Corrugados con respecto a este asunto, les han comunicado que a día de hoy no hay ni informe ni sanción por parte de la Comunidad de Madrid, con lo cual es imposible implementar cualquier tipo de medida correctora, ya que se desconoce si se incumple alguna normativa.
Desde el comité de empresa han explicado que se habla de una nube blanca y tóxica que emana de la fábrica y que es única y exclusivamente vapor de agua, mientras que se ha dicho que en agosto hay malos olores procedentes de Corrugados “cuando la producción ha estado parada al estar en proceso vacacional, comprobándose posteriormente que los olores proceden del mal estado del alcantarillado, de la depuradora La China o del centro de residuos de Valdemingómez”.
También han explicado sobre los comentarios de que hay que “medir en continuo”, que para que esta práctica se lleve a cabo hay que producir al 100%, pero “lamentablemente, a diferencia de lo que se producía en la pasada década, ahora no se llega al 50% y por lo tanto no hay ni obligatoriedad, ni requerimiento alguno por ningún organismo para que esto sea así”.
ACLARAR BULOS
En su opinión, “el aclarar todo este tipo de bulos e informar a la ciudadanía no tiene como objetivo el lavar la cara a una empresa que, amparándose en las últimas reformas laborales de 2010 y 2012, ha causado sufrimiento en cientos de familias, tanto por los sucesivos despidos como por la precarización de las condiciones laborales”, llegando a dejar de percibir un 34% menos de salario tras un cierre en noviembre de 2012 que les llevó a un juicio en enero de 2013 donde tuvieron que elegir “como popularmente se dice entre susto o muerte, es decir, precariedad o paro”.
“Reingresando con dicha bajada salarial, de la que aún no hemos recuperado nada, nuestro único fin es defender los puestos de trabajo que dan de comer a más de 100 familias, pues creemos que ya hemos cumplido un cupo de sufrimiento laboral suficiente en este periodo interminable de crisis y nos reafirmamos en que somos los mayores interesados en que Corrugados Getafe cumpla con las medidas de seguridad y salud”, han apuntado.
Por último, esperan que Corrugados no se convierta “en una cabeza de turco de donde sacar rédito electoral entre las distintas administraciones y se trate el tema con seriedad y rigor”, por lo que apelan a los partidos políticos, tanto a nivel local como regional, “para que dejen de lado sus diferencias y apoyen a un deteriorado tejido industrial creador de riqueza y bienestar, defendiendo los puestos de trabajo”.
El comité de empresa de la acería Corrugados Getafe ha asegurado este miércoles que las mediciones internas que se realizan aproximadamente cada tres meses no detectan niveles que superen el límite establecido en contaminantes.
En un comunicado, han señalado que entienden la preocupación de los vecinos adyacentes a su centro de trabajo, “y más cuando de forma continuada se está creando una ola mediática que dista mucho de la realidad”, ya que los trabajadores “son los primeros interesados” en que las condiciones de trabajo no superen los mínimos establecidos en lo referente a todo tipo de contaminantes a los que están expuestos.
Al respecto, han indicado que el comité de empresa está concienciado con el Medio Ambiente y por ello sus delegados de Prevención en el Comité de Seguridad y Salud “trabajan para corregir cualquier tipo de anomalía que pudiera derivarse de una mala praxis que perjudique al entorno, y por ende, a la salud de los trabajadores”.
Asimismo han destacado que, tras las pertinentes explicaciones que han pedido a la dirección de Corrugados con respecto a este asunto, les han comunicado que a día de hoy no hay ni informe ni sanción por parte de la Comunidad de Madrid, con lo cual es imposible implementar cualquier tipo de medida correctora, ya que se desconoce si se incumple alguna normativa.
Desde el comité de empresa han explicado que se habla de una nube blanca y tóxica que emana de la fábrica y que es única y exclusivamente vapor de agua, mientras que se ha dicho que en agosto hay malos olores procedentes de Corrugados “cuando la producción ha estado parada al estar en proceso vacacional, comprobándose posteriormente que los olores proceden del mal estado del alcantarillado, de la depuradora La China o del centro de residuos de Valdemingómez”.
ACLARAR BULOS
En su opinión, “el aclarar todo este tipo de bulos e informar a la ciudadanía no tiene como objetivo el lavar la cara a una empresa que, amparándose en las últimas reformas laborales de 2010 y 2012, ha causado sufrimiento en cientos de familias, tanto por los sucesivos despidos como por la precarización de las condiciones laborales”, llegando a dejar de percibir un 34% menos de salario tras un cierre en noviembre de 2012 que les llevó a un juicio en enero de 2013 donde tuvieron que elegir “como popularmente se dice entre susto o muerte, es decir, precariedad o paro”.
“Reingresando con dicha bajada salarial, de la que aún no hemos recuperado nada, nuestro único fin es defender los puestos de trabajo que dan de comer a más de 100 familias, pues creemos que ya hemos cumplido un cupo de sufrimiento laboral suficiente en este periodo interminable de crisis y nos reafirmamos en que somos los mayores interesados en que Corrugados Getafe cumpla con las medidas de seguridad y salud”, han apuntado.